El Servicio de Impuestos Internos (SII), en el marco de sus fiscalizaciones, detectó a 770 contribuyentes chilenos con operaciones en paraísos fiscales como Bahamas, Bermudas, Islas Caimán, Islas Vírgenes, entre otros.

De acuerdo a lo publicado por Diario Financiero, las remesas enviadas a esos lugares ascienden a US$785 millones.

Desde el SII indicaron al citado medio que han puesto foco prioritario en fiscalizar a grupos multinacionales “con el objetivo de asegurar los cumplimientos tributarios, evitar abusos y asegurar que los contribuyentes paguen lo que corresponde”.

En marzo de este año, el Servicio informó que proyectaba recaudar más de US$2.350 millones mediante la focalización de acciones en los contribuyentes pertenecientes a los segmentos de mayor impacto tributario y con más riesgo de incumplimiento.

“En el foco del ‘mayor control y menor evasión’, este año se realizará un monitoreo especial a los segmentos con mayor impacto tributario, como son los Grupos Económicos y Empresariales, Multinacionales, y contribuyentes de Alto Patrimonio”, explicó en aquella oportunidad el SII.

El SII, por tanto, reforzó varias estrategias de control para quienes evaden, profundizó el control de la informalidad presente en varios sectores y actividades de la economía nacional; y estableció un monitoreo especial a las transacciones relacionadas con subvaloración y fraccionamiento de los productos importados para no pagar el IVA correspondiente.

Latam en Islas Caimán

El sitio Aviacionline, con datos de El Mostrador, publicó que un grupo de acreedores de Latam presentó una solicitud en un tribunal de quiebras Estados Unidos para que la aerolínea explique US$1.300 millones que tendría en Islas Caimán.

Los acreedores reclamaron que la empresa no informó detalles sobre esos dineros, los cuales habría transferido al paraíso fiscal mediante su matriz Latam Finance.

Por su parte, la aerolínea descartó haber cometido irregularidades.

Cabe recordar que en mayo del año pasado Latam y sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y los Estados Unidos iniciaron un proceso voluntario de reorganización y reestructuración de su deuda bajo la protección del Capítulo 11 de Estados Unidos.

El proceso de reorganización financiera del Capítulo 11 es un marco legal bajo el cual la compañía aérea y sus filiales podían redimensionar sus operaciones y adecuarlas al nuevo entorno de demanda; y reorganizar sus balances financieros.