El Gobierno de Argentina anunció este martes que, tras un mes de cierre de las exportaciones de carne vacuna, rehabilitará los envíos al exterior, pero con restricciones, con el objetivo de garantizar el abastecimiento doméstico a precios razonables.

La medida fue anunciada por los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Luis Basterra, tras una reunión con representantes del sector de la producción ganadera, los frigoríficos y los exportadores en la que participó el presidente argentino, Alberto Fernández.

El Gobierno había dispuesto el 20 de mayo el cierre de las exportaciones por el plazo de un mes, excluyendo de la medida al 20% de los envíos que corresponden a operaciones vinculadas a cuotas de exportación (como la cuota Hilton con destino a la Unión Europea) y los acuerdos bajo preferencias arancelarias.

Al momento de adoptar esta resolución, el Gobierno alegó que la medida buscaba frenar la subida “desmedida e injustificada” en el precio de la carne en el mercado doméstico.

Exportaciones con límites

Mediante un nuevo decreto presidencial, la exportación quedará rehabilitada, pero con restricciones: hasta finales de este año no se podrán exportar los cortes más populares para los argentinos ni hacer envíos hasta el 31 de agosto que superen el 50% del promedio de las colocaciones del año pasado.

Además, se renovó con los frigoríficos un acuerdo de precios para la venta de 11 cortes populares en los supermercados.

El Gobierno aspira a que, con una mayor oferta doméstica, los precios internos de la carne frenen su escalada, que en mayo pasado fue, según datos oficiales, del 72,9% interanual, muy por encima de la variación general de precios, del 48,8%.

Argentina es uno de los mayores consumidores mundiales de carne vacuna por habitante, con 45 kilos anuales, y a su vez, es el quinto productor y el cuarto exportador mundial del producto.

El país envía al exterior un 30% de su producción, con exportaciones que en 2020 totalizaron 2.719,4 millones de dólares, motorizadas por la demanda de China, que acapara tres de cada cuatro toneladas de las colocaciones argentinas.

Plan ganadero

Para el Gobierno, la solución de fondo es aumentar la producción para abastecer adecuadamente tanto la demanda interna como la externa.

Por eso, propone poner en marcha un plan ganadero con el objetivo de que Argentina aumente su actual nivel de producción de 3 millones de toneladas anuales de carne vacuna a 5 millones de toneladas, de las cuales 3 millones se destinarían al mercado doméstico y el resto a la exportación.

Kulfas precisó que el plan será presentado en un plazo de 30 días.

De acuerdo con los datos más recientes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Argentina tenía en abril último un rodeo vacuno de 53,8 millones de cabezas, tras haber alcanzado las 55 millones de cabezas hace dos años.