El comercio mundial crecerá un 8% este año, un ritmo de expansión ligeramente más alto que lo previsto, pero que, sin embargo, no permitirá volver a la situación de antes de la pandemia, informó este miércoles la Organización Mundial de Comercio (OMC).

La OMC aumentó esa previsión, del 7,2% que calculaba previamente, continuando así su recuperación tras el colapso debido a la pandemia de covid-19 en el segundo trimestre del año pasado.

Según lo esperado, el crecimiento del comercio debería desacelerarse al 4,0% en 2022, y los efectos de la pandemia seguirán dejándose sentir, ya que ese ritmo de expansión mantendría al comercio por debajo de la tendencia anterior al covid-19, de acuerdo con la OMC.

En 2020 el comercio mundial bajó un 5,3%. Esta disminución es inferior a la reducción del 9,2% que figura en las previsiones anteriores de la organización, que datan de octubre.

Según la OMC, los mejores resultados económicos de lo previsto hacia finales de año pueden explicarse en parte por el anuncio hecho en noviembre de las nuevas vacunas contra el covid-19, que ha contribuido a aumentar la confianza de las empresas y los consumidores.

Además, el crecimiento más rápido del comercio y la producción en la segunda mitad de 2020 estuvo favorecida por importantes intervenciones de política de los gobiernos, en particular las considerables medidas de estímulo fiscal de Estados Unidos, comentó la OMC.

Asimismo, continúa la organización, la gestión eficaz de la pandemia limitó el alcance de la desaceleración económica en China y otras economías asiáticas, lo cual les permitió seguir importando. Estas medidas ayudaron a impulsar la demanda mundial y pueden haber evitado un descenso aún mayor del comercio, explicó.

La clave: el acceso a las vacunas

“El sólido repunte del comercio mundial desde mediados del año pasado ha ayudado a suavizar el golpe de la pandemia para las personas, las empresas y las economías”, declaró la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala.

“Será esencial mantener abiertos los mercados internacionales para que las economías puedan recuperarse de esta crisis y el suministro de vacunas rápido, global y equitativo es un requisito previo para la recuperación sólida y sostenida que todos necesitamos”, agregó.

La OMC advierte que las perspectivas a corto plazo para el comercio mundial, relativamente positivas, “se ven empañadas por las disparidades regionales, la debilidad persistente del comercio de servicios y las demoras” en las campañas de vacunación, en particular en los países pobres.

El covid-19 sigue representando “la mayor amenaza a las perspectivas para el comercio, ya que nuevas olas de infecciones podrían fácilmente frustrar la esperada recuperación”, consideró la organización , con sede en Ginebra.

“Mientras siga habiendo un gran número de personas y países excluidos de un acceso suficiente a las vacunas, el crecimiento se frenará y se correrá el riesgo de revertir la recuperación sanitaria y económica en todo el mundo”, subrayó Okonjo-Iweala.