Las mil fortunas más grandes del mundo recuperaron las pérdidas económicas de la pandemia en tan solo 9 meses, mientras que las personas de mayor situación de pobreza necesitarán más de una década para recuperarse.

El nuevo informe de Oxfam “El virus de la desigualdad”, reveló que la crisis económica derivada del covid-19 es capaz de aumentar la desigualdad económica en prácticamente todos los países del mundo al mismo tiempo.

Asimismo, el aumento de la desigualdad podría provocar que reducir la pobreza hasta el nivel previo a la pandemia cueste 14 veces más de lo que les constó a los “mega ricos” recuperar sus pérdidas.

El informe, con 295 economistas entrevistados, de 79 países, muestra cómo nuestro sistema económico fallido permite que una élite súper rica continúe acumulando ingresos en medio de la mayor crisis económica desde la Gran Depresión, mientras miles de millones de personas se enfrentan a grandes dificultades para salir adelante.

Desde el inicio de la pandemia, la fortuna de los 10 hombres más ricos del mundo – como el fundador de Amazon, Jeff Bezos o de Facebook, Mark Zuckerberg – aumentó en medio billón de dólares. Esta cifra podría financiar una vacuna universal contra el covid-19, además de garantizar que nadie cayera en la pobreza debido a la crisis.

Asimismo, las mujeres son las más afectadas. Según el informe, “si la presencia de hombres y mujeres en dichos sectores fuese totalmente equitativa, 112 millones de mujeres dejarían de tener un riesgo elevado de perder sus ingresos o empleos”.

Dentro de las conclusiones de el estudio, se expone que la clave para lograr una rápida recuperación económica frente a la pandemia es la adopción de modelos económicos más justos, incluyendo impuestos a las fortunas mundiales.

“La aplicación de un impuesto temporal sobre los beneficios excesivos obtenidos por las 32 multinacionales que mayor riqueza han acumulado desde que comenzara la pandemia, habría permitido recaudar 104.000 millones de dólares en 2020; cantidad suficiente para financiar prestaciones por desempleo para todos los trabajadores y trabajadoras”, explica el estudio.

Gabriela Burcher, directora ejecutiva de Oxfam declaró que “la desigualdad no es inevitable, sino una mera elección política. Los gobiernos de todo el mundo deben aprovechar esta oportunidad para construir economías más equitativas e inclusivas que sirvan para proteger el planeta y poner fin a la pobreza”.

Además, agregó que los la lucha contra la desigualdad debe ser un elemento fundamental del rescate económico.

“Deben garantizar un acceso universal a las vacunas contra el COVID-19 y prestaciones por desempleo para las personas que pierdan su trabajo. Deben invertir en servicios públicos y sectores con bajas emisiones de carbono para crear millones de empleos nuevos; asegurar el acceso del conjunto de la población a servicios de salud, atención social y educación de calidad. Para ello, deben garantizar que las personas y empresas más ricas paguen los impuestos que en justicia les corresponden”, finalizó.