En un año marcado por la volatilidad, la Bolsa de Comercio de Santiago completó las operaciones con una caída acumulada de 10,55% en el índice selectivo, el IPSA, que alcanzó su mayor retroceso desde el año 2013, cuando registró una contracción del 14%.

De hecho, el indicador completó tres años consecutivos con retrocesos, después de las caídas de 8,5% en 2019 y 8,3% en 2018.

Los últimos tres meses, sin embargo, tuvo un repunte cercano al 15%, el mejor desempeño trimestral desde 2010, de la mano con el mayor optimismo de los mercados frente al proceso de vacunación que podría comenzar a poner fin a la pandemia.

En ese sentido, el exgerente de la Bolsa, Cristián Solís de Ovando, hizo un balance positivo, sobre todo considerando las caídas en torno a 30% que se veían en marzo y que permitían proyectar un desplome mayor.

De acuerdo al experto, la intervención de los bancos centrales a nivel global e interno fue lo que frenó un efecto más negativo. Hacia 2021, además, estimó que el proceso de inoculación y la reactivación económica a nivel global permiten mejorar las expectativas, lo que debería tener un correlato en el mercado financiero.

En cuanto a los riesgos, sin embargo, además de la pandemia, Solís prevé que el escenario político podría traer nuevas incertezas.

El precio del dólar, en tanto, cerró el año en torno a los 710 pesos, su nivel más bajo desde octubre de 2019. En el año acumuló un retroceso cercano a los 45 pesos, su mayor caída anual desde 2017.

Particularmente en diciembre, la divisa norteamericana acumuló una caída de más de 55 pesos, dejando al peso chileno como la moneda que más se fortaleció frente al dólar en el último mes del año. En el corto plazo, el analista de mercados de Alpari Research, César Valencia, estimó que 2021 podría comenzar con un tipo de cambio aún más bajo.

En un análisis histórico, la Bolsa de Comercio completó la década con el peor rendimiento desde el año 2000, con una caída inédita de más de 15% entre 2011 y 2020.