Desde que se implementó el plan piloto de la construcción (el 10 de agosto) a la fecha, 35 mil personas han recuperado sus puestos de trabajo, indicó el Gobierno este jueves.

Eso en seis regiones del país, donde se han retomado faenas de construcción privada en comunas en fase 2 en adelante, que han podido operar con trabajadores que viven en comunas en cuarentena.

La iniciativa, diseñada por el Ministerio de Economía y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), contempla estrictas medidas sanitarias.

Primero, que la empresa financie un transporte privado para que sus trabajadores vayan a la obra y vuelvan a sus casas. Así, la mayoría ha optado por trasladarse en sus vehículos particulares recibiendo un pago de sus empleadores para costear bencina y otros gastos asociados.

Además, para reincorporarse a la faena, los trabajadores deben tener un PCR negativo y firmar una carta de compromiso de autocuidado.

En la obra han contado con implementos de seguridad sanitaria adicionales para realizar sus labores. El protocolo fue revisado por el Ministerio de Salud y la fiscalización en terreno ha estado a cargo de la Mutual de Seguridad, aseguró el Gobierno.

Balance

El balance del plan piloto fue hecho por el ministro de Economía, Lucas Palacios, junto a la ministra de Trabajo, María José Zaldívar y el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Antonio Errázuriz, quienes visitaron el proyecto Edificio Carrera III de la constructora Almagro en la comuna de Santiago.

Ahí, 160 personas han recuperado su fuente laboral desde que se retomó la faena el 14 de septiembre.

“En poco más de un mes, pasamos de 380 a 35.896 trabajadores que viven en comunas en cuarentena y que han vuelto a sus puestos de trabajo, que han vuelto a llevar el sustento a sus hogares, que han podido dejar esa angustia que nos ha generado la crisis. Este nuevo comienzo no es sólo en Santiago, en todo Chile estamos recuperando la energía, la esperanza de que nos vamos a recuperar a través de la generación de empleo que es, por lejos, la mejor política pública”, dijo el ministro Palacios.

Junto con lo anterior, agregó: “al principio muchas personas nos dijeron que esto podía ser un plan riesgoso, sin embargo, lejos de aumentar la tasa de contagio de la industria de la construcción que ya de por sí es muy bajo, 3 por mil, ha disminuido en términos generales a 2 por mil que es muchísimo menos de lo presenta el resto del país”.

Por su parte, la titular de Trabajo, María José Zaldívar, indicó que “lo más importante que hay que tener presente es la salud y la seguridad de los trabajadores. Por lo tanto, estos planes a retornar a los trabajos, pero de una manera diferente a lo que hacíamos antes: con distanciamiento social, con medidas sanitarias, de control, de trazabilidad”.

Desde el 10 de agosto 119 empresas han retomado sus obras de construcción privada -principalmente- de proyectos inmobiliarios, pero también de iniciativas energéticas o metalúrgicas, con trabajadores que viven en comunas en cuarentena, bajo el estricto cumplimiento de los protocolos determinados por la autoridad.

Antonio Errázuriz, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, explicó que retomar las faenas privadas es clave en la etapa de reactivación económica que enfrenta el país.

“El plan impulsado por el Gobierno es una iniciativa que valoramos porque ha dado la posibilidad de reiniciar un número importante de obras, gracias a que somos una actividad segura y reactivadora, que espera recuperar los más de 300 mil puestos de trabajo que ha perdido en los últimos meses y para lo cual esperamos avanzar hacia una plena continuidad operacional”, dijo.

“Como industria estamos comprometidos con nuestros trabajadores y sus familias y, por eso, estamos preparados para hacernos cargo de lo que Chile demanda hoy, porque es imperioso volver a poner en marcha al país”, finalizó.