La comisión de Trabajo de la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó el reajuste al salario mínimo legal que propuso el Gobierno, que consiste en un aumento de 1.500 pesos.

En la oposición pedirán avanzar hacia la línea de la pobreza en el resto de la tramitación, aunque gremios de la pequeña y mediana empresa dijeron no estar en condiciones de asumir sueldos más altos.

Sin la presencia del Gobierno siguió el trámite del reajuste al salario mínimo legal, que fue rechazado en la comisión de Trabajo que revisó la propuesta del Ejecutivo hasta total despacho.

Hubo exposiciones de economistas y también de gremios de la pequeña y mediana empresa respecto a un alza que el Ministerio de Hacienda pretende limitar sólo a la inflación que, desde marzo a la fecha, acumula un 0,4%.

Eso se traduce en un incremento de 1.500 pesos, con lo que el sueldo básico quedaría en 322 mil pesos. El argumento es la crisis económica que, según dicen en Hacienda, pone al país en niveles de productividad de 2017, cuando el ingreso mínimo estaba por debajo de los 300 mil.

La contrapropuesta es un horizonte que planteó la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que plantea elevar esa cifra hasta los 400 mil pesos, tomando como parámetro el Ingreso Mínimo Garantizado.

El secretario general de la multisindical, Nolberto Díaz, dijo tener altas expectativas respecto a que la discusión en el Congreso se haga cargo de los costos que han tenido que absorber los trabajadores en la pandemia, y que considere su capacidad de consumo.

“Del 10% también se dijo que no iba a servir, y sucede que terminó ayudando a millones de chilenos y reactivando la economía. Pero también queremos que el Gobierno nos garantice que se pone fin a los despidos, y junto con eso, también hay que asegurar que los que fueron suspendidos van a volver a su trabajo y no van a engrosar la lista de despedidos en este país. Y nosotros somos partidarios de que se subsidie a las empresas, pero no a cualquier empresa”, afirmó.

La propuesta del Ejecutivo ya sufrió un primer traspié en la Comisión de Trabajo donde se rechazó el proyecto en su totalidad la idea de legislar que ahora deberá ir con un informe negativo a la sala de la Cámara.

Las mayores críticas fueron a la ausencia del Gobierno en la discusión, dado que, si bien dijeron que podían entender el complejo escenario laboral, eso debe ir de la mano con un compromiso de volver a revisar esto en profundidad en marzo, o incluso establecer una política de aumentos.

El horizonte, tal como plantea la CUT, es acercarse a lo que se plantea como la línea de la pobreza, según planteó el diputado socialista, Gastón Saavedra.

“Debemos aprestarnos a ser generosos con aquellos chilenos que han tenido que asumir el costo de la crisis con su sacrificio, con su esfuerzo, con la pérdida de su empleo en muchos casos. El Gobierno no ha trepidado en tomar medidas para salvar empresas. Hoy es el tiempo que salvemos a 900 mil chilenos que viven del ingreso mínimo. Debemos llegar a lo menos, a la linea de superación de la pobreza, que hoy alcanza los 368 mil pesos”, asegura.

“El miedo que tenemos nosotros es que haya un aumento más considerable de la cesantía”

En esta comisión también participaron distintos gremios de la pequeña y mediana empresa, que, si bien se abrieron a discutir una política más integral, señalaron que el diseño de los subsidios debería apoyarlos a ellos para poder asumir el reajuste.

“El problema es que la momento de pagar la planilla de sueldos, chuta uno dice ‘se me arrancó tanto el sueldo mínimo, ¿Qué hago? Voy a tener que desvincular a alguien’. Eso es el miedo que tenemos nosotros de que haya un aumento más considerable de la cesantía si el ingreso mínimo se arranca de los montos reales que la economía y el sector pueda sustentar”, planteó el vicepresidente de Conapyme, José Carreño.

En el oficialismo, en tanto, proponen una solución alternativa que consiste en adelantar un alza un poco mayor, cercana a los 4 mil pesos, que tendría que ver con las proyecciones de inflación que se tienen para el mes de marzo, cuando se tiene que volver a discutir el reajuste, tal como lo explicó el diputado UDI, Patricio Melero.

“El impulso mayor tiene que estar en crear empleos y reparar los que se han perdido. Creo que puede haber algún margen dado que el proyecto de ley establece que en marzo se vuelve a reajustar y podríamos quizás adelantar la inflación que se va a producir de un 1,2%, y hacer un aumento mayor en esta etapa”, opina.

Otro mecanismo al que se mostró apertura fue a una modificación del Ingreso Mínimo Garantizado, que hoy subsidia un sueldo líquido de 300 mil pesos. Se ha dicho que esto se pueda aumentar, focalizarlo en la pequeña y mediana empresa o bien establecer un subsidio especial para que la Pyme pueda absorber un reajuste.