El Gobierno estudia una inversión de alrededor de 2 mil millones de dólares en subsidios para el empleo, el cual podría beneficiar a cerca de un millón de trabajadores.

Los principales lineamientos que se vienen trabajando guardan relación con el incremento temporal en la cobertura de los subsidios a las contratación vigentes para jóvenes y mujeres desde el 40% al 60% más vulnerable.

Asimismo, busca crear un subsidio mensual para los trabajadores desempleados o suspendidos, el cual sería equivalente a un porcentaje del sueldo mínimo.

Además, desde La Moneda están preocupados por el fuerte impacto que ha tenido la crisis económica sobre los sectores del comercio, turismo y construcción, que han sido algunas de las áreas más golpeadas.

Especialistas valoran medidas

Por su parte, especialistas valoraron las medidas que está adoptando el Ejecutivo en la materia, pero señalaron que serán insuficientes y llamaron a generar programas de inversión pública.

Una de ellas es la académica de la Universidad de Los Andes, Cecilia Cifuentes. “Creo que van en la línea correcta. Hay dos frentes que hay que atacar: por el lado de los incentivos al empleo y que es en base a los complementos de sueldo, y el otro tiene que ir por la reactivación de la inversión que es igual de importante”, aseguró.

Por su parte, el docente de la Universidad Santo Tomás, Alejandro Puente, agregó que el Estado deberá extender los paquetes reactivadores, producto del tiempo que ha tenido la crisis sanitaria.

“Claramente no podemos seguir viviendo de transferencias que le hace el Estado a las personas para que sigan cubriendo sus necesidades básicas. Es indispensable que en algún momento volvamos a producir lo que consumimos, por lo tanto es fundamental este tipo de medidas”, comentó.

Los especialistas manifestaron su preocupación por las actuales discusiones que se están llevando a cabo en el Congreso y advirtieron que podrían retrasar la llegadas de nuevos inversores. Incluso creen que podría retrasar la extensión de inversiones que ya están en nuestro país, lo que ralentizaría una reactivación del empleo y del consumo.