BlackRock, el mayor fondo de gestión de activos en el mundo, atrajo 100.000 millones de dólares de nuevos fondos en el segundo trimestre en momentos que los mercados financieros se recuperaban de la debacle causada en marzo por la llegada del coronavirus a Estados Unidos.

El grupo dirigido por el excorredor de bolsa Larry Fink gestiona ahora unos 7,3 billones de dólares en activos, una cifra que representa un alza de 7% en un año, informó en un comunicado difundido este viernes.

Los inversores volvieron al mercado luego de las turbulencias de comienzos de año. El índice estrella de Wall Street, el Dow Jones, ganó casi 18% en el segundo trimestre, mientras que el banco central estadounidense inyectaba miles de millones de dólares en la economía para estabilizar los mercados.

Los gestores de activos se benefician de este flujo de colocaciones a través de las comisiones que obtienen sobre los montos de dinero que administran.

“Los clientes se vuelcan más que nunca hacia BlackRock cuando enfrentan una incertidumbre creciente sobre su futuro”, dijo Fink en el comunicado.

La mayor parte del dinero nuevo captado se dirigió a productos en el mercado de obligaciones (60.000 millones).

La firma tuvo un beneficio neto de 1.210 millones de dólares en el segundo trimestre, en alza de 21% en un año. Por acción la cifra asciende a 7,85 dólares, muy por encima de los 6,97 dólares esperados por los analistas.

El volumen de negocios del trimestre aumentó 3,5% con relación al mismo período del año pasado, a 3.650 millones de dólares, también por encima de lo esperado por el mercado 3,46 millones de dólares.

BlackRock es uno de los principales tenedores de deuda de Argentina, país que negocia con varios fondos acreedores la reestructuración de un tramo de su deuda pública por 66.000 millones de dólares en bonos emitidos bajo legislación extranjera. La firma forma parte del grupo de tenedores de bonos Ad Hoc, con el que Argentina aún no llega a un arreglo.