El barril de petróleo en Nueva York se disparó este jueves por segunda jornada consecutiva, al trepar un 25% por señales de reactivación de la economía de Estados Unidos.

La cotización del crudo WTI para entrega en junio, que ya había subido 20% el miércoles, terminó en 18,84 dólares por barril.

El Brent del Mar del Norte para igual entrega subió 12% a 25,27 dólares en Londres.

El “light sweet crude” estadounidense termina el mes con una nota algo optimista, luego de un período de extrema volatilidad que vio pasar las cotizaciones a terreno negativo por primera vez en la historia de los contratos a futuro.

En un mercado con sobreoferta y demanda en caída libre por las medidas de confinamiento para combatir el coronavirus, los tenedores de contratos con vencimiento en mayo llegaron a pagar para deshacerse del petróleo físico.

El informe del miércoles de la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA) sobre las reservas de carburante dio cuenta de un mayor consumo de gasolina, lo que impulsó los precios.

“Las cifras sugieren que la actividad se está reanudando, incluso si las medidas de confinamiento siguen en vigor en la mayoría de los estados” de Estados Unidos, constató Robbie Fraser de Schneider Electric.

Además, Noruega, el mayor productor de hidrocarburos del oeste de Europa, anunció el miércoles una reducción de su producción de petróleo hasta fin de año para contribuir a una estabilización de los precios.