La economía de Estados Unidos se contrajo un 4,8% en el primer trimestre, marcando el decrecimiento más pronunciado desde la Gran Recesión de la década pasada, según las primeras estimaciones anualizadas publicadas este miércoles por el Departamento de Comercio.

En este periodo, el daño por el Covid-19 quedó restringido principalmente a finales de marzo, pero aún así las cifras muestran un brutal impacto, una situación que la economía estadounidense no había experimentado desde el cuarto trimestre de 2008.

El Departamento de Comercio advirtió que el total de los efectos económicos por la pandemia no pueden ser cuantificados en la estimación del PIB para el primer trimestre.

Esta aguda contracción refleja el freno de la actividad en las últimas dos semanas de marzo, cuando millones de estadounidenses perdieron sus empleos por las medidas para intentar frenar el virus.

“La recesión global por el coronavirus golpeó la economía estadounidense con una fuerza tremenda, terminando con 10 años de crecimiento sostenido”, dijo en una nota Oxford Economics.

Estados Unidos es el país donde más personas han fallecido por la enfermedad respiratoria, con más de 58.000 muertos por el coronavirus.