Trabajadores de casinos en Las Vegas denunciaron este jueves haber sido abandonados a su suerte por sus multimillonarios empleadores, que al cerrar sus operaciones por la pandemia del coronavirus dejaron la capital del juego convertida en un “pueblo fantasma”.

Decenas de miles de empleados en la famosa zona del Strip, llena de ostentosos hoteles y casinos, perdieron sus trabajos cuando el estado de Nevada cerró todos los negocios no esenciales a mediados de marzo.

Aunque algunos casinos, entre ellos Wynn y Encore, siguen apoyando a los trabajadores, la mayoría solo ofreció un pago de dos semanas o menos, llevando a los empleados a solicitar el paro, informó el mayor sindicato de la industria en una teleconferencia.

“Tenemos que alimentar a nuestras familias, hay cuentas que se acumulan”, dijo Debra Jeffries, camarera de cócteles durante cuatro décadas en un importante casino del Strip. “Vemos cómo nuestra comunidad se ha desmoronado mientras Las Vegas se convertía en un pueblo fantasma es devastador”, agregó.

Las órdenes de quedarse en casa y prohibiciones de viajes desde el extranjero ya habían afectado la llegada de turistas antes incluso del cierre de los casinos, que además coincide con el inicio de la temporada alta, en la que estos trabajadores ganan siempre más dinero.

Si los casinos de Estados Unidos permanecen cerrados hasta mediados de mayo, se estima que dejarán de generar 43.500 millones de dólares de ingresos -incluyendo restaurantes y bares cercanos-, según el gremio de la asociación de negocios de apuestas del país, AGA.

Aunque estos negocios pueden recibir la ayuda federal por la pandemia, la reacción de estas empresas fue despedir inmediatamente a su personal, lamentó el presidente del sindicato Unite Here, Donald Taylor.

“Después del 11 de septiembre, cuando en un día se despidieron 15.000 personas en Las Vegas, la industria eventualmente dio un paso adelante”, indicó. “No entendemos esta actitud”, añadió.

Geoconda Arguello-Kline, tesorera y secretaria del importante sindicato Culinary Union de Las Vegas, exhortó a los principales operadores de casinos, como el MGM Resorts y el Caesar’s Entertainment, a honrar su “responsabilidad con la comunidad”.

“Sentimos que ahora la industria de los casinos ha abandonado a sus trabajadores… es una situación muy dolorosa”, dijo.

MGM indicó en un comunicado que su objetivo es “asegurar que se tengan los recursos no sólo para reabrir, sino también para operar con éxito” porque, según la compañía, lo mejor que puede hacer por sus empleados a largo plazo “es traerlos de vuelta al trabajo”.

La empresa indicó además que está ayudando al personal a encontrar trabajo temporal en otros lugares y ha creado un fondo de subvención de emergencia.