Las ventas presenciales del comercio minorista en la región Metropolitana sufrieron una caída de un 4,8% en diciembre de 2019, uno de los meses con mayores ventas del año ante la celebración de Navidad, según informó esta jornada la Cámara Nacional de Comercio (CNC).

De esta forma, el 2019 cerró con una caída histórica de 4,4% por un debilitamiento que ya se había iniciado antes del estallido social.

En tanto, en términos de locales equivalentes (same sale store) se registró una caída de 4,4% en diciembre, mientras que en el acumulado de 2019 la caída fue de 5,3% real.

Los sectores que cayeron en diciembre fueron Supermercados, con una baja de 9,7%; seguido de Vestuario Infantil, 7,9%; y con Calzado y Vestuario con bajas de 3,3% y 5% cada uno.

En tanto, al alza estuvieron los Artefactos Eléctricos con 6,8%, donde Electrodomésticos creció un 12,8% real anual y Electrónica un 12,3%. Pero, Línea Blanca cayó un 14,7% real anual. Línea Hogar y Muebles, en tanto, lograron alzas de 1,7% y 1,3% respectivamente.

Según Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la CNC, el cuatro trimestre del año pasado terminó con una baja histórica de 13,1% real.

“El mes de diciembre reflejó una baja conforme a lo pronosticado en nuestro informe anterior, donde pese a registrar una baja de 4,8% real anual, se logró recuperar en parte el funcionamiento del sector y donde las ventas del último mes del año se aceleraron respecto a las fuertes caídas reflejadas en octubre y noviembre”, indicó mediante un comunicado.

La experta agregó que “el sector minorista ya venía debilitado desde mediados del 2018 donde factores transitorios como la caída de las compras de argentinos, la desaceleración en la confianza de los consumidores, incertidumbre internacional, desaceleración de la masa salarial y debilidad del mercado laboral, entre otros, comenzaron a repercutir en las ventas de sector”.

“A esto se sumaron cambios más estructurales como el auge del e-commerce y la fuerte penetración de portales internacionales, el aumento de la informalidad en el sector, el mayor nivel de deuda de los hogares en los últimos años, cambios en las preferencias de los consumidores y en sus hábitos de consumo (bienes versus servicios), todos factores que han ido cambiando la dinámica del sector. Frente a este escenario, el estallido del 18 de octubre vino a golpear aún más los resultados de las ventas minoristas, las confianzas de los consumidores han caído a sus mínimos históricos, las inversiones se han estancado y aún está por verse el efecto que esto tendrá en el empleo. A esto se suma el aumento del comercio informal en las calles el cual golpea también fuertemente los resultados del comercio establecido”, añadió.

Respecto de la recuperación, Silva indicó que “va a depender de lo que suceda en materia política y de la capacidad que se tenga de llegar a acuerdos y de recuperar el tan ansiado orden público. El consumo de los hogares está fuertemente relacionado con las confianzas de los consumidores y su situación laboral, por esto la gran incertidumbre por la que atravesamos hoy hace difícil hacer pronósticos futuros”.

Finalmente, la gerenta estimó que el rango de crecimiento de las ventas para este 2020 se mueva en un rango de crecimiento entre 0% y 1% real.