En medio del debate que se da no sólo en nuestro país sino a nivel mundial respecto de la cantidad de horas laborables, un caso interesante de analizar es de la filial japonesa de Microsoft, la cual vio ampliamente recompensada su decisión de acortar la jornada a sus trabajadores.

Según relata CNN Business, durante este verano (invierno en Chile), la firma de Bill Gates lanzó el programa Work Life Choice Challenge, bajo el cual cerró sus oficinas todos los viernes de agosto, con el fin de que sus empleados tuvieran un fin de semana extendido.

¿El resultado? La productividad, medida en la cantidad de ventas realizadas por cada empleado, aumentaron un 39,9% en comparación al mismo periodo del año anterior.

Desde luego, los empleados tuvieron que tomar medidas para lograr esos resultados. Los supervisores se encargaron de que el personal de ventas redujera el tiempo que pasabaen reuniones o respondiendo correo electrónico. De hecho, las reuniones fueron uno de los “vampiros de tiempo” más combatidos, procurando que no se extendieran más allá de 30 minutos o eliminándolas del todo, prefiriendo conversaciones a través de chats.

En un reporte difundido por la empresa (en japonés), Microsoft indicó que 2.280 empleados, es decir el 90% de su fuerza laboral en Japón, fue beneficiado por la medida. E incluso esta acabó beneficiando las finanzas en forma indirecta, ya que también hubo un recorte en los gastos de servicios e insumos. Sólo el consumo de electricidad cayó un 23,1% en ese mes, mientras que el gasto en papel para impresión se redujo un 58,7%, indica la cadena CNBC.

Microsoft anunció que extenderá su experimento este fin de año, pidiendo a sus empleados que sugieran otras formas de mejorar el balance entre trabajo y vida personal, así como ofreciendo a otras empresas sumarse a la iniciativa, sobre todo en un país como Japón donde el estrés por exceso de trabajo ha cobrado incluso víctimas fatales.

De acuerdo a un estudio de 2016, las empresas japonesas imponen a sus empleados un promedio de 80 horas extras al mes. Las consecuencias de esta cultura trabajólica pueden ser tan desastrosas en algunos casos que los nipones han acuñado el término karoshi para describir la “muerte por sobrecarga de trabajo”, que ha provocado desde infartos a suicidios.

Uno de los casos más representativos es el de la periodista de la cadena NHK, Miwa Sado, de 31 años, que en octubre de 2017 murió de una falla cardíaca por fatiga, tras haber acumulado 159 horas extras de trabajo en el mes, previo a su deceso.

Y tú, ¿cuántas horas trabajas o consumes trasladándote a tu trabajo en el mes?