Ecuador inició la producción minera a gran escala al comenzar este jueves la explotación de un yacimiento de cobre del grupo chino CRCC-Tonguan, el cual está entre los 20 más grandes del mundo.

“Hoy es un hito histórico”, dijo el ministro de Energía y Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pérez , durante un acto con ocasión del arranque de la producción comercial de la mina Mirador en la localidad amazónica de Tundayme, al sureste y cerca de la frontera con Perú.

“El país empieza con el desarrollo de la minería industrial”, destacó Pérez.

Esa mina a cielo abierto, a cargo de la ecuatoriana Ecuacorriente (subsidiaria del consorcio chino), se convirtió en el primer proyecto estratégico en empezar a ser explotado en Ecuador, que desde 2012 impulsa la minería a gran escala a pesar del rechazo de sectores de indígenas y ecologistas.

El yacimiento, con forma de elipse de 1.800 metros por 1.600 metros de extensión y que será explotado durante 25 años, producirá un concentrado de cobre que será exportado a China a través del puerto marítimo de Guayaquil, con el objetivo de ser refinado en ese país, indicó Augusto Flores, gerente de Ambiente de Ecuacorriente.

Flores agregó que las reservas de Mirador fueron estimadas en casi 3,2 millones de toneladas de concentrado de cobre, que además contiene partículas de plata, oro y molibdeno que “son totalmente marginales, despreciables para lo que es el interés” de la empresa.

Entre las 20 del mundo

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Con una inversión de 1.348 millones de dólares, Ecuacorriente producirá unas 1.200 toneladas de concentrado de cobre al día, de las cuales se podrán obtener diariamente alrededor de 3,6 toneladas de ese metal puro.

“Mirador está entre las 20 minas más grandes del mundo de cobre”, destacó Flores, quien añadió que el Estado ecuatoriano recibirá unos 2.250 millones de dólares por utilidades (52%) e impuestos durante todo el período de concesión.

Ecuador, cuyo principal producto de exportación es el petróleo con ingresos por ventas de 7.853 millones de dólares en 2018, pretende que la minería -que enfrenta conflictos sociales y la explotación ilegal- aporte un 4% del PIB en 2021 frente al 1,6% actual, gracias a la incorporación progresiva de otros yacimientos importantes.

Para noviembre próximo está previsto el inicio de producción de oro en la mina Fruta del Norte, concesionada a la canadiense Lundin Gold y ubicada en la provincia de Zamora Chinchipe, donde también está Mirador.

Fruta del Norte “tiene alrededor de 5 millones de onzas de oro y 6,5 millones de onzas de plata”, precisó el viceministro de Minas, Fernando Benalcázar.

Riqueza mineral

La australiana SolGold, que posee la concesión del proyecto Cascabel, al norte de Quito, cuenta con un depósito con 20,3 millones de onzas de oro, 84,5 millones de onzas de plata y más de 9,5 millones de toneladas de cobre.

Esa mina subterránea, que se construirá desde 2021, será la más grande de plata, la tercera de oro y la sexta de cobre del mundo, según el Ministerio de Energía ecuatoriano.

Pero la explotación de la riqueza mineral de Ecuador afronta la oposición de sectores de indígenas y de ambientalistas, que defienden las fuentes de agua y rechazan la contaminación de los ecosistemas.

“La responsabilidad nuestra es que los ríos no pierdan su capacidad hídrica” con la minería, declaró sin embargo el ministro Pérez, quien promueve la extracción de minerales con responsabilidad social y ambiental.

Por su parte, Flores indicó que “la refinación del cobre a partir del concentrado tiene mayores impactos ambientales. Entonces, es preferible que nosotros exportemos así el cobre (en concentrado) para que sea procesado en China”.

En Ecuador también operan mineras de Chile y México. Entre todas están invirtiendo unos 3.000 millones de dólares, según la Cámara de Minería local.