La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) anunció que las exportaciones de hortalizas frescas alcanzaron la cifra de US$32,6 millones durante el período enero-mayo 2019.

El monto, que incluye a las papas frescas o refrigeradas, significó un aumento del 16% respecto a la cifra del mismo período registrado el año pasado que fue de US$28 millones alcanzados en 2018.

El volumen exportado en el período enero-mayo 2019 superó las 45 mil toneladas de productos enviados, esto significó un aumento del 67% respecto a las 27.307 toneladas del año anterior.

Entre los principales países que recibieron las exportaciones se encuentran México con US$11,4 millones, Brasil con US$6,4 millones y España US$6,3 millones.

Dentro de los principales productos adquiridos, en valor, se presentan las cebollas frescas o refrigeradas con US$17,6 millones exportados y los ajos frescos o refrigerados con US$13 millones.

Las regiones destacadas en el envío de hortalizas frescas en el período de análisis fueron: la región de O’Higgins por un valor de US$21,7 millones, la región de Valparaíso con US$7,1 millones, y la región Metropolitana con US$2,7 millones.

El INE declaró que los cultivos y tubérculos que a nivel nacional presentaron más superficie cultivada el año 2018 fueron “las papas con 41.811 hectáreas (ha), el choclo con 9.899,3 ha, el tomate industrial con 9.874 ha, la lechuga con 7.135,8 ha y el tomate para consumo fresco con 5.294,2 ha, la cebolla de guarda con 4.907,1 ha, y el zapallo de guarda y temprano 3.853,5 ha”.

Odepa explicó que las variaciones de cultivo se dan por el dinamismo que el trabajo agrícola presenta. Generalmente, “los grandes productores están especializados y producen bajo contrato ciertas especies, mientras que los medianos y pequeños adaptan sus superficies de siembra año a año, de acuerdo entre otros factores, a los precios de la temporada anterior, a una demanda relativa, y a las condiciones que se presenten de clima y suministro de agua de riego”.