El Banco Central proyectó un crecimiento de 4% para este año y un aumento de la inversión mayor al estimado previamente, lo que fue destacado por el Gobierno. Además, el ente emisor analizó el mercado laboral y concluyó que entre 2016 y 2018 el empleo ha sido mayor que lo informado por las encuestas.
Se trató del último Informe de Política Monetaria (IPoM) del año que presentó el Banco Central, en donde el ente emisor proyectó un crecimiento de la economía de 4% para 2018, mientras que para 2019 mantuvo el rango entre 3,25% y 4,25%.
El IPoM consigna que la recuperación de la actividad tuvo una pausa en el tercer trimestre, producto de factores particulares que afectaron a la industria y a la minería.
Precisamente, la minería tuvo un desempeño bajo en octubre, lo que llevó al Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) a registrar un 4,2%, por debajo de las expectativas.
Eso sí, en este informe suben las expectativas para la inversión, que se expandiría un 5,5% en 2018 y un 6% en 2019, tal como lo destacó el ministro de Economía, José Ramón Valente.
“Un crecimiento de seis a siete por ciento de inversión es lo que se requiere para que hayan los empleos de calidad que nosotros queremos que hayan para todos los chilenos”, resaltó.
“Nuestra agenda proinversión está dando resultados, inversionistas locales y extranjeros están confiando y eso va a significar hacia adelante empleo”, pronosticó.
Empleo mayor al de encuestas
El IPOM de diciembre incluyó una separata especial sobre el mercado laboral, en donde se evaluó que el rezago del empleo respecto de la actividad es menor al que se había considerado anteriormente.
Asimismo, se agrega que al considerar el impacto del significativo flujo migratorio, el crecimiento del empleo registrado desde 2016 ha sido mayor que lo informado por las encuestas.
En este informe se incluyeron datos de registros administrativos y se indicó que el mercado laboral ha sido capaz de absorber entre 120.000 y 190.000 personas más por año, algo que no lo que indican las encuestas, por ejemplo del Instituto Nacional de Estadísticas, según analizó el presidente del Banco Central, Mario Marcel.
“Este ejercicio arroja que entre 2016 y 2018 el empleo habría crecido entre uno y dos puntos porcentuales anuales por encima de lo que han venido arrojando las encuestas, es decir, entre el doble y el triple de lo que indica el dato de encuestas para los últimos dos años”, afirmó Marcel.
“Esta evaluación, sin embargo, no implica que las holguras del mercado del trabajo estén cerradas o hayan desaparecido”, añadió.
Para el economista de la Universidad Santo Tomás, Alejandro Puente, el informe descarta mitos sobre la llegada de migrantes, ya que generan demanda y también oferta de trabajo.
“El fenómeno de la inmigración en ningún caso se traduce en menos oportunidades de empleo para los nacionales, porque aumenta tanto la oferta como la demanda de empleo”, explicó.
El Banco Central reconoció que el shock de inmigración puede haber tenido efecto en el dinamismo de los salarios, pero no en el desempleo, según lo reconoció también el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
“Es indudable que eso ejerce una influencia sobre las remuneraciones y un aumento en la oferta laboral. Yo quiero recordar que las remuneraciones están creciendo, que los índices de remuneraciones están creciendo uno por ciento en términos reales o más del uno por ciento”, aseveró.
Para la economista de Libertad y Desarrollo, Carolina Grunwald, el estancamiento de los salarios se debe también a otros factores.
“El efecto de los salarios también puede tener otros componentes, como la automatización, como cambios en la reforma laboral, y puede influir como lo sugiere el Banco Central”, dijo.
El escenario base de este Informe considera que en los próximos tres años el impulso
que recibirá la economía chilena irá declinando, aunque seguirá siendo positivo.
En lo interno, el Consejo estima que los riesgos para la actividad están balanceados.
