La idea central del Servicio de Impuestos Internos (SII) es clara: atacar las brechas en la presentación de declaraciones juradas y de renta.

Y así lo viene haciendo desde el año tributario 2016, cuando comenzó a implementar un modelo de gestión que categoriza el nivel de riesgo de los contribuyentes en alto, medio, clave y bajo.

De acuerdo a Diario Financiero, el mecanismo del SII arrojó mayores resultados en el primer segmente en la Operación Renta de este año. La retención de impuestos al segmento de riesgo “alto” alcanzó al 98% de los contribuyentes (17.548) y totalizó 1.500 millones de dólares.

Aunque dicho número representa apenas el 6,8% de los pagadores de tributos -tanto personas naturales como empresas- que fueron sujeto de una retención parcial o total en el proceso.

Este grupo tiene como características comunes ciertos incumplimientos frecuentes, que incluyen declaraciones fuera de plazo, deudas tributarias y entregar información fuera de los plazos legales.

“Contamos con un proceso que nos permite clasificar a los contribuyentes y quienes incumplen reiteradamente quedan clasificados con un riesgo global alto. A ellos, en general los notificamos para que concurran a las oficinas del servicio y muchos de ellos pasan a procesos de revisiones o auditorías, que son revisiones más en detalle y profundidad donde se requiere aportar documentación”, explicó la jefa del área de Sistemas de Fiscalización del SII, Carolina Saravia.

En el segmento de alto riesgo la retención ha ido en aumento en las últimas tres Operaciones Renta. En tanto, las cifras muestran que a menor riesgo, menor retención. Por ejemplo, a los contribuyentes de bajo riesgo (principalmente personas) sólo se les retuvo el 8% de impuestos.

Saravia explica que la idea es prevenir y empujar en el largo plazo que los contribuyentes cumplan en forma voluntaria con sus obligaciones. “Esto, de tal forma que la cantidad de contribuyentes de riesgo global alto tiendan a disminuir y empecemos a generar un real cambio al cuadrante del riesgo global clave, y así cambiar realmente el comportamiento de los contribuyentes y focalizar nuestras acciones de control en aquellos que realmente no tienen intención de cambiar”, aseguró.

A partir del 23 julio y hasta febrero, el SII abrió el período de fiscalización de los contribuyentes que declararon sus gravámenes en la Operación Renta. “A los grandes contribuyentes les retuvimos el 82% de sus solicitudes de devolución, en cambio a las personas les retuvimos solo el 6%, especialmente por diferencias certeras, en general, las personas son de riesgo más bajo”, explica Saravia.