La llamada “trampa de los ingresos medios” es aquella situación en la cual el crecimiento de un país se ralentiza tras lograr tales niveles, haciendo que la transición al desarrollo se aleje e incluso -en algunos casos- se vea inalcanzable.

De acuerdo al Global Economic Symposium, citando cifras del Banco Mundial, sólo 13 de 101 países de tales características en 1960 pudieron convertirse en naciones de altos ingresos, recién en 2008.

Y es ésta la trampa que Sebastián Piñera debe evitar si quiere llevar a Chile al desarrollo, según consignó The Economist.

A juicio del medio, el Mandatario podría alcanzar tal meta con su proyecto de reforma tributaria, actualmente en tramitación, la que buscará rebajar impuestos a grandes y medianas empresas, algunas que incluso no tributaban previo a la medida impuesta por Michelle Bachelet para costear la gratuidad en la Educación.

No obstante, la medida ya enfrenta reticencia en el Congreso, ya que la oposición junto con el Frente Amplio dominan el escenario parlamentario, con Chile Vamos relegado a segundo lugar. Los empresarios, por su parte, admitieron que era un alivio para ellos.

Antiguamente considerados los “jaguares de América Latina” por el crecimiento que sucedió a la dictadura de Augusto Pinochet, aquellos días de gloria ya quedaron atrás a juicio de la publicación, que destacó los magros resultados de la segunda gestión de Bachelet, administración que cerró 2017 con el mayor déficit fiscal de los últimos 8 años.

Con ello, la deuda pública aumentó al 23,8% del PIB de 2016, alcanzado la proporción más alta con relación a éste desde 1993.

A lo anterior sumaron el hecho que bajo la segunda gestión de la actual comisionada para los Derechos Humanos de la ONU los sindicatos se fortalecieron y el mercado no sólo se vio afectado por su reforma tributaria, sino que también por su deseo de redactar una nueva constitución, medida que el gobierno de Piñera desestimó.

También apuntaron al variante precio del cobre, que comenzó a caer de manera sostenida desde 2014, y la falta de inversión privada.

¿Entonces, específicamente qué debe hacer Piñera? The Economist advirtió que el jefe de Estado tiene avanzar en diferentes frentes, aunque reciban críticas y tomen años en lograr su concreción.

Por ejemplo, lograr la aprobación de la Sala Cuna Universal para que más mujeres entren al mercado laboral e invertir 8 mil millones de dólares en La Araucanía, para combatir la pobreza en la región con más necesidades a nivel país.

Además, debe reducir las regulaciones a las empresas y valoraron la presentación del Estatuto Laboral Joven, que simplifica el empleo de estudiantes, iniciativa que ya cuenta con detractores.

Pero de todos los anteriormente mencionados, lograr que se apruebe la reforma tributaria sería el más difícil.

Incluso de ver la luz, pero no lograr financiarse, el Estado terminará aumentando la deuda y contará con menos dinero para financiar otros planes, como la inyección de recursos en La Araucanía, combatir el crimen, mejorar la salud y aumentar las pensiones.

The Economist avisoró que la ventana para promulgar políticas ambiciosas y valientes no estará abierta por mucho, debido a factores domésticos y externos.

En suelo nacional, la aprobación a su gestión ha sido superada por la desaprobación en más de una ocasión, algo que parece ser de suma importancia para el Ejecutivo en el llamado “segundo piso” de La Moneda.

Internacionalmente, la guerra comercial y el alza de las tasas de interés en todo el mundo comienzan a enturbiar el panorama exterior para el país con una de las economías más abiertas del mundo.

Por ello, si quiere sacar a Chile de esta situación y evitar el entrampamiento económico perpetuo, The Economist le recomienda “actuar rápido”.