El proyecto de reforma a las pensiones, que tiene un 90% de avance, no será ingresado durante septiembre como se había presupuestado, según confirmaron desde el Gobierno.

El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, informó el nuevo plazo de esta iniciativa que contemplaría una cotización adicional obligatoria de 4% con cargo al empleador, y que abriría la administración de los fondos a otras instituciones aparte de las AFP.

El ministro explicó que el proyecto será finalmente enviado al Congreso durante octubre para ser discutido y sostuvo que van a escuchar “todos los puntos de vista, no vamos a aplicar la retroexcavadora ni vamos a imponer las cosas”.

También detalló que el retraso se debe a que la idea es hacer un proyecto de reforma a las pensiones que “permanezca en el tiempo y que no tengamos que cambiarlo cada 10 años”. Asimismo, señaló que espera que la discusión en el parlamento “sea fructífera”.

Desde la oposición en tanto, pasaron de acusar sequía legislativa por parte del Ejecutivo a catalogar como un exceso la cantidad de proyectos que pretende presentar el Gobierno durante el segundo semestre. Esto, al contemplarse para este mismo periodo también la discusión de la reforma tributaria, previsional y laboral.

El presidente de la Comisión de Trabajo, el diputado PPD, Gastón Saavedra, señaló que “el Gobierno está cayendo en una angustia, creando después una catarata de proyectos que se hagan incontenibles y que por tanto no permitan un proceso legislativo apropiado”.

Por último, el ministro Monckeberg, confirmó que la reforma laboral avanza y sí o sí será presentada durante este año.