La producción de huevos en Chile alcanzó un récord de mil millones de unidades en el primer trimestre de este año, creciendo 6% en 12 meses, de acuerdo a un informe de la Asociación Chilehuevos. En tanto, la producción de huevos de gallinas libres se duplicó en un año, representando actualmente un 2% de la producción total.

Es este nuevo ámbito de la producción el que enfrenta un escenario auspicioso para la industria, pero a la vez incierto, ya que en Chile al igual que está ocurriendo en países desarrollados, en pocos años podría requerirse contar con un gran número de avícolas -o sus porcentajes- que provean huevos de gallinas libres contando con sistemas de producción de estándares europeos, certificados.

Esto, ya que algunos gobiernos como el francés y decenas de marcas multinacionales de alimentos han establecido un compromiso mundial en cuanto a que elaborarán sus productos solo con este tipo de huevo (Kraft Heinz, McDonald’s, Burger King, Starbucks, P.F. Chang’s, Aramark, Sodexo, Accor Hotels, Intercontinental Hotels Group, Marriott, Hilton, Bimbo y Nestlé, entre otras).

Realidad chilena ante países desarrollados

Actualmente la mayoría de las avícolas que cuenta con producción de huevos de gallinas libres trabajan con el sistema freerange (aves libres en el campo).

Pero en países desarrollados como Holanda, Dinamarca, Inglaterra y Alemania, solo existe la producción libre de jaula, con sistemas como el “aviario de puertas abiertas”, equipo cerrado que mantiene libres a las aves y que tiene todos los elementos para que éstas puedan desarrollar su comportamiento natural, pero que además controla mejor su estado y salud, defendiéndola de enfermedades, depredadores y previniendo accidentes.

En Chile la Avícola Coliumo, empresa de la región del Bío Bío, bajo su nueva marca Huevos La Castellana, lanzará en junio a la venta los primeros huevos de gallinas libres criadas en aviario de puertas abiertas de última tecnología. Se trata del plantel más moderno de Latinoamérica y que será abastecido en un 100% con energía solar.

La idea de crear este proyecto fue de Antonia Reyes, veterinaria, actual gerenta de producción de La Castellana e hija de Felipe Reyes gerente general de Coliumo. Ella estudió en distintas empresas reconocidas en Europa y Estados Unidos sobre esta industria y transmitió a su familia la relevancia de adelantarse a los cambios que pronto vendrán. Una de sus ofertas de valor, según aseguran, es que tendrán precios competitivos ya que apuestan por ampliar la cobertura de este mercado en Chile.

Erika Blair, especialista en sistemas aviarios de vanguardia, quien trabaja en la empresa Big Dutchman en Estados Unidos y visitó Chile, aseguró que “Europa ya es libre de jaula en cuanto la producción de huevo. Estados Unidos también avanza fuertemente en esa línea. Para 2020 muchas marcas establecerán su negocio solo en base a este tipo de huevo”.

Ignacia Uribe, gerente de políticas del Departamento de Animales y Producción de Humane Society International (HSI) en Chile -fundación internacional sin fines de lucro que promueve la protección animal- dijo: “El bienestar animal responde a un interés social no solo por parte de los consumidores, son muchas las compañías que en respuesta a sus compromisos éticos, están sumándose a estas iniciativas. Su compromiso va a derivar en que, quienes le venden huevos, cambien su sistema productivo. Los productores no van a cambiar si no tienen el incentivo de las empresas que les compran”.

El consumidor dispuesto a pagar el costo será quien regule la producción

Patricio Kurte, gerente general de la Asociación Gremial de Productores de Huevos de Chile -ChileHuevos- felicitó la iniciativa de Avícola Coliumo, uno de sus asociados, y dijo que es un error pensar que ellos son contrarios a este tipo de innovaciones.

“Este aviario ya es industrial, cambia el esquema de lo existente en Chile en este tipo de producción, por sí sólo es posible que duplique las cifras existentes hasta ahora. Tal como ellos tienen ese proyecto, que comenzará a producir para la venta en junio, hay varias marcas de empresas que están preparando los suyos”, agregó.

Sin embargo, ChileHuevos recalcó que los huevos de gallinas libres hoy “responden sólo a una alternativa para el consumidor, a un segmento específico del mercado”. “La posición de la industria es que se producirán los huevos que nos pida la gente”, precisó.

Lo anterior, porque los costos de producción de este tipo de huevos es mayor a los costos habituales de gallinas enjauladas y por tanto el valor de venta es también más alto. Este costo, como ha pasado con otras iniciativas como los huevos fortalecidos con vitaminas, puede limitar la producción.

Respecto a la posible presión que grandes marcas puedan imponer a los productores chilenos en el futuro, Patricio Kurte aclaró que la producción de huevos chilena se destina sólo en un 10% a productos industriales, por lo que dicho escenario no bastaría por sí sólo para cambiar la realidad avícola nacional, que se destina en altos porcentajes al consumidor de ferias, vegas y similares.

“Lo importante es que todos los productos de afiliados tienen que buscar el objetivo de mantener siempre la inocuidad, ser libre de patógenos, producirse con cuidado ambiental, y cubrir el bienestar animal. Contrariamente a lo que se pueda pensar, ese bienestar no tiene que ver únicamente con el sistema de producción, independiente de donde esté la gallina hay criterios objetivos del mundo científico que habla de las distintas condiciones”, aseguró el gerente de ChileHuevos, quien culminó afirmando que la composición de un huevo u otro -proteínas, vitaminas y minerales- es la misma, debido básicamente a que las gallinas tienen la misma alimentación.