Los números rojos se repitieron este martes en los principales mercados bursátiles del mundo, luego de que ayer el emblemático índice de Nueva York, el Dow Jones, sufriera la mayor caída en puntos de su historia: 1.175,21 unidades.

El Nikkei de Tokio cedió un 4,73%, Londres 2,64%, París 2,35%, Fráncfort 2,32%, Milán 2,08% y Madrid 2,53%.

A pesar de ello, Wall Street recuperó parte del terreno perdido ayer: el Dow Jones avanzó un 2,33%, el Nasdaq 2,13% y el S&P 500 1,74%.

Sin embargo, el IPSA de la Bolsa de Santiago se contrajo un 0,54%, en una nueva jornada en rojo, como parte de un efecto “dominó” que ha impactado también a las principales plazas bursátiles a nivel regional.

Vaivenes y especialistas

Así, los vaivenes en las bolsas a nivel mundial podrían permanecer durante las próximas semanas, afectando -también- a las materias primas, puesto que los inversores recurren a ellas como ‘refugio’, según explicó el académico de la Universidad Andrés Bello, Alejandro Urzúa.

“Objetivamente las condiciones no están para tener un verdadero crac”, aseguró Vincent Juvyns de JPMorgan AM a la Agencia France-Press. “A nivel económico nada cambió. Al contrario, los últimos indicadores sólo confirman que la economía mundial sigue siendo robusta“, añadió.

Es precisamente por ello que las bajas no impactarían la positiva tendencia del cobre, a juicio del director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo.

Sin embargo, los fondos de pensiones con mayor exposición a la renta variable podrían ceder durante febrero. En dicho escenario, el socio de la consultora Mi Previsión, Ronald Dempster, afirmó decisiones como un cambio de fondo deben ser consideradas con una visión de “largo plazo”.

“El mercado estadounidense necesitaba un respiro”, planteó Christopher Dembik de Saxo Bank a AFP y subrayó que “nada permite indicar una tendencia bajista a largo plazo”.