En el último Boletín de Empleo Nacional, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reveló -por primera vez en su historia- que la cifra de chilenos que forma parte de los ocupados, pero que lo hacen en la informalidad, corresponde a 2,5 millones de personas: casi el 30% de la fuerza laboral.
Entre quienes eligieron una actividad no regularizada para percibir ingresos se puede encontrar a los clásicos vendedores de sopaipillas, los vendedores de jugo o frutas y a quienes comercializan bebidas o jugos, entre otros.
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Pese a que el indicador del INE no reveló datos monetarios, éstos -según consignó Diario LUN, pueden ir desde los 300 mil hasta el millón de pesos mensuales, trabajando cinco días a la semana.
De esta forma, y liderando la lista, un vendedor de sopaipillas ganaría 1 millón de pesos al mes, aunque la cifra podría aumentar en época de invierno con el frío y una mayor demanda por este producto.
A este rubro le siguen los acomodadores de auto y los vendedores de fruta o jugos, quienes percibirían 500 mil al mes.
Más atrás quedan los vendedores de helados, golosinas, de bebidas o agua y de artículos electrónicos, con 400 mil mensuales.
Cerrando la lista quedaron los malabaristas y los músicos de micro o metro, además de los vendedores de comida vegetariana o sushi, sumado a los vendedores de joyas, con 300 mil cada 30 días.
