Analistas económicos han coincidido en que el alza de la deuda pública del gobierno se moderaría a contar de 2018; todo a partir del mayor crecimiento de la economía, el incremento en el valor del cobre y una gestión por contener gastos, según se espera, por parte de la futura administración de Sebastián Piñera.
Se prevé que hasta un 26,5% del Producto Interno Bruto (PIB) llegaría el stock de deuda pública bruta en 2018, según BBVA Research. Aún así, de concretarse dicha alza, ésta representaría una moderación en el ritmo de incremento de la deuda pública, la que en el segundo trimestre del año llegó al 23,8% del PIB, según cifras de la Dirección de Presupuestos.
Sin embargo, disminuir la velocidad en que ésta ha aumentado es uno de los principales desafíos de la próxima administración, considerando que en 2007 la deuda pública llegó a su menor nivel en 26 años: 3,9%.
En ese sentido, el economista de BBVA Research, Cristóbal Gamboni, señaló que uno de los factores de riesgo en el nivel de endeudamiento son los gastos comprometidos para los próximos años.
El exsubdirector de Presupuestos, Guillermo Pattillo, afirmó que aún es prematuro estimar el nivel de deuda pública que alcanzará el país el próximo año. Esto, debido al crecimiento que anotaría la economía y que el presupuesto 2018 contempla una autorización de endeudamiento de hasta US$ 9.500 millones.
En tanto, Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, planteó que uno de los puntos centrales para evaluar la situación fiscal del próximo año será establecer cuántos ingresos adicionales permitirá recaudar la puesta en régimen de la reforma tributaria.
El integrante del equipo económico de Sebastián Piñera, José Ramón Valente, afirmó que “como punto de partida es necesario estabilizar el alto crecimiento que ha tenido la deuda pública para ir, paulatinamente, cerrando el déficit fiscal”.
