Este miércoles, el Banco Mundial (BM) elogió a Chile por la forma en que se han aplicado las políticas monetarias en tiempos de crisis, sobretodo destacando la reducción del tipo de interés de forma contracíclica; es decir, estimulando el mercado en periodos donde existen dificultades en la economía.

Lo anterior, a raíz de un informe preparado por la organización llamado “Política monetaria: dilema en América Latina y el Caribe”, donde se analiza cómo los países, pertenecientes a estas zonas, han logrado recuperarse, pese a los tiempos difíciles que estaba experimentando la economía local durante los últimos años (desaceleración).

En relación a esto, el Banco Mundial señaló que, tradicionalmente, las naciones de Latinoamérica reaccionan de forma procíclica en tiempos de crisis. Es decir, aumentan la tasa de interés, lo que termina empeorando la recesión.

Sin embargo, Chile reaccionó de forma anticíclica ante la crisis según el BM, reduciendo la tasa de política monetaria, tal como lo hacen los países industrializados, consignó Diario Financiero.

“Chile redujo inmediatamente los tipo de interés cuando se produjo el colapso negativo de los términos de intercambio”, señalaron desde el organismo internacional.

Por lo mismo, la economía no se vio tan afectada y, en gran parte, gracias al trabajo del Banco Central en el país. “La mejor manera es tener un banco central independiente, niveles bajos de dolarización, un marco de la política monetaria creíble que inspire confianza de los mercados”, explicaron desde el BM.

Si bien Chile fue un ejemplo que el Banco Mundial destacó, todavía existen países en la zona que llevan a cabo políticas monetarias procíclicas, como Brasil, Perú, Uruguay, México y Colombia.

“Esta respuesta nos recuerda una vez más que muchos países de Latinoamérica valoran notablemente la estabilidad monetaria y cambiaria” y se preocupan ante el shock negativo.

“Sin embargo, lo ideal sería construir instituciones monetarias fuertes que hagan que este tipo de respuestas (procíclicas) sean innecesarias (…) El marco de políticas monetarias claro, creíble, transparente y sostenible es crítico” para obtenerlo, concluyó el organismo