México, Estados Unidos y Canadá prometieron entregar los primeros resultados de la renegociación de su tratado comercial Tlcan en su próximo encuentro en Ottawa, tras cerrar este martes su segunda ronda de discusiones en Ciudad de México con varios temas espinosos pendientes.

“Hemos dado instrucciones a nuestros jefes negociadores de que nos comprometamos a poder empezar a definir los capítulos más aproximados para empezar a ver los primeros resultados en la tercera ronda”, dijo el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, en un mensaje junto con la ministra del exterior canadiense, Chrystia Freeland y el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.

La tercera ronda de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) se realizará del 23 al 27 de septiembre en la capital canadiense.

Los países norteamericanos esperan concluir la revisión del tratado antes de que finalice el año para que no interfiera con los procesos electorales que habrá en 2018 en México y Estados Unidos.

El tema genera especial interés en México, pues su economía es fuertemente dependiente de la de Estados Unidos, su mayor socio comercial y el destino del 80% de sus exportaciones.

“Los tres países están comprometidos en lograrlo y estamos trabajando constructivamente en ello (…) Nosotros estamos también buscando un ganar-ganar-ganar”, dijo la ministra Freeland.

Pese a ese optimismo, los temas más delicados como las reglas de origen, esto es, el contenido que debe tener un producto en la región para no pagar aranceles o la intención estadounidense de disminuir su déficit comercial a través del acuerdo comercial, siguen pendientes.

México y EEUU en tensión

El Tlcan, vigente desde 1994, es revisado por iniciativa del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha amagado con abandonarlo al culparlo por el déficit de poco más US$64.000 millones que tiene su país con México y por la pérdida de empleos en su país, principalmente en la industria manufacturera.

Y el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, se hizo eco de esta postura en las negociaciones en México, que se iniciaron el 1 de septiembre.

“Debemos atender las necesidades de aquellos que han sido dañados por el actual Tlcan, especialmente nuestros trabajadores manufactureros”, dijo.

El funcionario abogó por “un tratado que beneficie a todos los estadounidenses, y no solo a unos a expensas de otros (…) mientras se eleva la calidad de vida de trabajadores en México y Canadá”.

Sin embargo, Guajardo dijo que todavía no hay una propuesta puntual estadounidense respecto a la disminución del déficit ni en el tema de las reglas de origen, aunque ya hay avances sustantivos en temas más sencillos como la eliminación de obstáculos técnicos al comercio.

Las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos entraron en crisis cuando Trump llegó al poder e insistió en erigir un muro fronterizo pagado por México, argumentando que los inmigrantes mexicanos son “criminales”.

Desde entonces, los desencuentros se suceden.

El Tlcan “es el peor acuerdo comercial que jamás se ha hecho (…) ¿Deberíamos ponerle fin?”, escribió el mandatario estadounidense en Twitter a pocos días de iniciarse la segunda ronda de negociaciones, recalcando que “México pagará (por el muro) a través de un reembolso” u otro medio.

El gobierno mexicano replicó que no negociaría a través de las redes sociales.

Este mismo martes, las relaciones se volvieron a crispar con el anuncio de que Trump puso fin al programa DACA, que protegía a unos 800.000 jóvenes -la mayoría mexicanos- que llegaron ilegalmente a Estados Unidos siendo niños.

Estándares laborales

En la segunda ronda de negociaciones del Tlcan, también afloró el tema salarial ante llamados del líder sindical canadiense, Jerry Dias, a que se revise el tema en México.

Pero Guajardo dijo que “la determinación salarial por decreto no sería consistente con el funcionamiento de las diferentes partes interesadas”.

Canadá busca modernizar el Tlcan de tal manera que “valore y beneficie a la clase media en los tres países”, aseguró Freeland.

La firma Eurasia Group espera que México se comprometa a fortalecer los estándares laborales, aunque señala que la falta de detalles tras la negociación muestra que hay poco margen de maniobra para cambios más sustanciales.

Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial de México (CCE) celebró “la buena voluntad” de México, Estados Unidos y Canadá de alcanzar acuerdos “hacia una región de Norteamérica integrada y competitiva” y aseguró que empresarios de los tres países coinciden en la importancia de mantener y reforzar el Tlcan.

“La integración ha incrementado la competitividad en América del Norte, insertando a nuestros países en cadenas globales que aumentan el valor agregado de nuestros productos y servicios. La ruta debe ser más comercio y más integración”, explicó Juan Pablo Castañón, presidente del CCE.