De concretarse las estimaciones del Banco Central, Chile habría crecido un 1,5% en 2016, lo que sería uno de los peores desempeños de nuestra economía en décadas.

De 2014 a la fecha, Chile completará el peor trienio de crecimiento desde mediados de los 80’. El año pasado cerraría con una expansión del PIB en torno a 1,5%, cifra que no es ni la mitad del desempeño alcanzado hace solo tres años.

El gobierno responsabiliza -en parte- al escenario internacional y la fuerte contracción de la minería. Sin embargo, el nuevo foco para el Ejecutivo pareciera ser la inversión, la que ha tenido una de sus mayores caídas consecutivas en más de tres décadas.

Usando como ejemplo el cambio a la normativa de las sanitarias, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, señaló que es necesario eliminar “ruidos” en las decisiones de las empresas.

“Incertidumbre” es el concepto que se repite en los principales eventos empresariales del país. La reforma tributaria, laboral y, ahora, el cambio al Código de Aguas generan reticencia en el mundo privado.

El presidente de la Comisión Nacional de Productividad, Joseph Ramos, planteó que recuperar la “confianza” debe ser el sello de 2017.

Con una política fiscal atada de manos por el alto gasto público, el director ejecutivo de Econsult, José Ramón Valente, señaló que hay gran expectativa respecto a un eventual recorte en la tasa de interés, pero se mostró escéptico de sus alcances.

El académico de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, señaló que una importante alerta para 2017 es el aumento de la deuda pública que ya supera el 21% del PIB.

El Banco Central estimó en un rango de 1,5 a 2,5% el crecimiento de la economía para este año.