La organización Automovilistas Unidos de Chile manifestó su rechazo al alza del 6,5% que comenzará a regir a partir del próximo año en las tarifas de peajes y TAG.

Un porcentaje que se desprende del cálculo realizado tras tomar el IPC de 12 meses -que sería del 3%- más el 3,5% adicional que deriva de los contratos que tiene el Ministerio de Obras Públicas con las empresas concesionarias que administran las rutas.

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Según manifestó el presidente de la organización de automovilistas, Vicente Faúndez, la crítica al alza se da por la poca inversión que se le han hecho a las vías y porque los usuarios prácticamente están pagando por andar en un taco.

El ministro de transportes, Andres Gómez Lobo, en tanto, señaló que al menos, en cuanto a la congestión vehicular, desde su cartera ya enviaron un proyecto al congreso que ayude a disminuir el flujo de autos en las autopistas.

El secretario de Estado agregó que -de todas maneras- espera que esta alza desincentive el uso de vehículos particulares y motive el uso del transporte público.

El diputado DC, Gabriel Silber, también manifestó su descontento con el alza. Señaló que es importante que el gobierno patrocine un proyecto de ley que regule las alzas en obras concesionadas.

Desde la mirada de los consumidores, el presidente de la Conadecus, Hernán Calderón, manifestó que lo que ha ocurrido con las autopistas es que a la hora de tomar decisiones lo que prima es la rentabilidad del negocio más que las condiciones que se le entregan a los usuarios.

En medio de esta discusión por el alza de los tag y peajes, la Autopista Central informó que desde el 2004 la morosidad por el no pago de estas tarifas alcanza los 70 millones de pesos.