Carnes y frutas paradas en puertos y pasos fronterizos generan preocupación ante un posible desabastecimiento y, con ello, un incremento en sus precios. Esto, por la paralización de los principales servicios que tramitan su ingreso y salida del país: el SAG y Aduanas.
Sin embargo, el Gobierno garantizó el tránsito de exportaciones e importaciones en territorio nacional, en particular, en el caso de productos perecibles de consumo humano, a la vez que descartó posible especulación en el precio -específicamente- de la carne.
El ministro de Agricultura, Carlos Furche, enfatizó en que el plan de contingencia implementado ha permitido el normal funcionamiento del terminal aledaño al Paso Los Libertados, el que representa el principal acceso de productos de carne al país.
Sin embargo, el académico de la Universidad de Chile, Guillermo Le-Fort, señaló que un alza transitoria en los precios es posible, dado el eventual desabastecimiento como parte de la movilización, la que incluiría -también- a frutas y verduras.
Además, el académico apuntó a que existe un “retraso acumulado” que continuará una vez que se normalicen los servicios.
El subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, respaldó el 3,2% de reajuste propuesto por el gobierno para el sector público, señalando que representa casi seis veces el valor total del proyecto de alza de 10% de la Pensión Básica Solidaria que se discute en el Congreso.
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Los bienes y servicios del Estado representan poco más de un 20% del Producto Interno Bruto del país, por lo que académicos, si bien descartaron cifrar los efectos de la movilización, apuntaron a que esta podría traer consecuencias negativas para el crecimiento de la economía, que podría verse reflejado en el Imacec de noviembre.
