En los próximos días una delegación chilena compuesta por representantes del sector público y privado, -y encabezada por el expresidente Eduardo Frei-, arribará a China para promocionar las posibilidades de inversión, comercialización y turismo que ofrece nuestro país.

Lo anterior se enmarca en la segunda versión de “Chile Week”, actividad que se realizará entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre, organizada por la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales y ProChile.

Desde ese organismo, indicaron que otro de los propósitos será “resaltar las características y atributos del país que contribuyen a posicionarlo a nivel global como proveedor confiable de bienes y servicios de alta calidad”. Ello, considerando que China es una de las economías más dinámicas del mundo: en 2015 creció un 6,9%, su PIB per cápita nominal promedio alcanzó los US$ 8.000 y, en general, basa su crecimiento económico en el consumo interno de bienes y servicios.

Los empresarios chilenos serán acompañados por el expresidente Frei, quien es embajador en misión especial para Asia Pacífico; y por altas autoridades de los Ministerios de Agricultura, Economía y Fomento, Minería, Turismo y Telecomunicaciones.

En ese contexto, se buscará dar mayor visibilidad y realce a las actividades, con el fin de alcanzar una mayor penetración en uno de los mercados más dinámicos del mundo, estableciendo vínculos de negocios con potenciales importadores relevantes de cada sector prioritario.

Gigante Asiático

En China la clase media con mayores ingresos demanda especialmente productos importados. Esto ocurre en las ciudades tradicionales y de alto consumo como Beijing, Shanghái o Guangzhou, y en muchas otras cuya población sobrepasa los cinco millones de habitantes con crecimientos anuales de la economía por sobre el 7%.

La bolsa de valores de Hong Kong es la tercera mayor de Asia, detrás de la de Tokio y Shanghái. Asimismo, la ciudad desempeña un rol en la captación de recursos para las empresas de China continental, con lo que las pone al nivel de los inversionistas extranjeros que quieren beneficiarse de la segunda economía más grande del mundo.