"Desapareció": Expareja de Daniel Fuenzalida inició acciones legales para cobrar deuda de $50 millones

Hace un mes, la expareja de Daniel Fuenzalida, Pamela Cifuentes, exigió que el pago de una deuda de cerca de 50 millones de pesos.

La mujer tuvo una relación de una década con el animador de TVN y cumplió un rol clave en su rehabilitación de las drogas y reinserción en el mundo de las comunicaciones. “Me encantaría que Daniel Fuenzalida me pagara“, dijo en esa oportunidad a Glamorama.

En detalle, ella puso los recursos para la internación en una clínica y dos años de terapias del “ex Huevo”. Además, le ayudó a recuperar su viabilidad bancaria.

Tras ello, Fuenzalida se comprometió a pagarle cuando se recuperara.

Sin embargo, en 2016 terminaron y Pamela perdió su trabajo. Necesitó ayuda y al intentar que el animador cumpliera su promesa no tuvo éxito.

En julio pasado, la mujer contó su historia al citado medio e incluso contactó a Fuenzalida, pero este negó la deuda. Hoy, la ejecutiva, quien está al tanto del caso de Rosario Bravo, se convenció de que llegó el momento de que el animador pague.

Su abogada, Francisca Jara, tomó el caso. “Son platas que fueron conversadas entre Pamela y Daniel y que él se comprometió a devolver. No estamos hablando de ‘yo te pagué el psicólogo’, sino dineros que se involucraron para ayudarlo a tener una posición económica más fuerte, poder salir adelante, volver a trabajar y concretar algunos préstamos con Corfo”, explicó.

En concreto, se trataría del pago de una deuda que el comunicador mantenía con el SII, un crédito que pidió para la compra de una camioneta de TV usada, un auto BMW gris para uso personal, entre otros.

Al respecto, la ejecutiva ya dio el primer paso. “En cobranza prejudicial, se intenta entablar una relación con el deudor, se le solicita algún tipo de respuesta para llegar a un acuerdo de pago. (…) Pero lamentablemente el deudor ni siquiera contestó los correos, no ofreció algún tipo de acuerdo, tampoco respondió el teléfono. Simplemente desapareció“, detalló la abogada.

Sobre por qué emprendieron estas gestiones ahora y no antes, la jurista explicó que su cliente realizó distintas acciones en su momento, pero ninguna fructificó. “Y también llega un momento en que uno dice ‘pucha, qué mal estar llamando y estarle cobrando a esta persona, recibir malas respuestas’, y después definitivamente la bloquearon”, dijo.

“Y esto yo lo analogaría a una especie de verificación de crédito: cuando se solicita la quiebra de una empresa, el tribunal ordena hacer una publicación en un diario de circulación nacional para que el resto de los acreedores concurran a verificar sus créditos (…) En este caso hay otras personas a las que Daniel les debe dinero (Rosario Bravo) y apareció una oportunidad de decir ‘a mí también me debe plata, quiero que me pague’“, zanjó.