Se jugaban los descuentos en el estadio Elías Figueroa de Valparaíso. La hinchada wanderina ya celebraba. El elenco caturro aguantaba el 0 a 0 y, con ello, mantenía la categoría ante Unión Calera.

Sin embargo, cuando el reloj marcaba casi el tercer minuto de descuento -de los cinco agregados-, el carnaval ‘porteño’ se transformó en un enorme funeral.

Luego de un centro largo al área, y un posterior cruce de Rosales, entre el portero Gabriel Castellón y el defensor Mario López protagonizaron un monumental error que le terminaría costando caro a los de Valparaíso.

La falta de comunicación, sumado a una cuota de nerviosismo por lo que estaba en juego, fueron factor y el balón que parecía inofensivo, cambió de dueño y quedó en los pies del calerano Rafael Viotti, quien no falló.

Con el pórtico prácticamente al descubierto, el ariete aprovechó el rebote para anotar el 1-0 e igualar la serie. Como se sabe, después vinieron los penales y los ‘cementeros’ lograron su anhelado ascenso. Pero todo comenzó con esta falla.