El italiano Jannik Sinner se impuso al canadiense Felix Auger-Aliassime en la final del Masters 1.000 de París, por 6-4 y 7-6 (4), y arrebató el número uno del mundo al español Carlos Alcaraz.
Con su vigésimo sexto triunfo consecutivo bajo techo, el transalpino levantó su quinto título del año, el número 23 de su carrera y el quinto Masters 1.000 (el primero desde el de Shanghái del año pasado).
Tras la eliminación de Alcaraz en su entrada en juego, Sinner no ha tenido rival en un torneo en el que hasta este año solo había ganado un partido en tres participaciones y se alzó con el título sin haber perdido un set.
Con cinco Masters 1.000 en su palmarés, el ganador de los últimos Grand Slam de Australia y Wimbledon se convierte en el sexto tenista en activo que alcanza esa cifra, que también tienen el serbio Novak Djokovic (40), Alcaraz (8), el alemán Alexander Zverev (7) y ruso Daniil Medvedev (6).
Un 2-0 de salida le dio una ventaja que supo conservar con mano de hierro, concediendo apenas tres puntos con su servicio, con lo que en 45 minutos ya tenía el primer parcial.
La reacción del canadiense, el segundo tenista que más triunfos ha logrado este curso sobre pista rápida, solo superado por el australiano Alex de Miñaur, fue tibia en el segundo set
Auger-Aliassime, que con un triunfo se garantizaba el billete para el Torneo de Maestros de Turín, resistió las envestidas del italiano, pero siguió mostrándose impotente contra su servicio.
La mejora del canadiense, autor de una gran final de año, con al menos cuartos de final en sus últimos seis torneos, se hizo patente y plantó cara al italiano, al que llevó a un juego de desempate, el primero que tuvo que disputar Sinner en toda la semana.
Pero mantuvo la solidez el italiano para imponerse en ese ejercicio y conquistar así el trofeo.
Jannik Sinner se coloca de nuevo en la cúspide del tenis que cedió a Alcaraz en agosto pasado, tras su derrota en la final del Abierto de Estados Unidos contra el español.
Una reconquista que puede ser de corta duración, puesto que en el Trofeo de Maestros de Turín defiende título y 1.500 puntos, mientras que a Alcaraz le bastan con tres victorias para recuperar el número uno del ATP y acabar la temporada con él.