El tenista italiano y número 1 del mundo, Jannik Sinner, derrotó este domingo a Carlos Alcaraz para convertirse por vez primera en campeón de Wimbledon en un duelo que registró los parciales de 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4.

En poco más de tres horas (03:04), quien estuviera este año fuera de las canchas durante tres meses cumpliendo sanción por doping, dio vuelta el marcador y se vengó de la derrota sufrida en mayo pasado ante el mismo rival en Roland Garros.

Y aunque ganó el primer parcial, Alcaraz nunca pudo dominar el encuentro. Era el italiano el que dirigía desde el fondo, como a él le gusta, de lado a lado. Era el partido que se había imaginado en su cabeza, el que había dibujado junto a Darren Cahill para vengar lo ocurrido en París.

Sinner demostró que a los grandes, las experiencias como la de París solo les hacen mejorar, que no se estancan. Incluso superó perder un primer set en el que iba 4-2 arriba y en el que el español se llevó cuatro juegos seguidos.

“Haga lo que haga le va a entrar”, le admitió Alcaraz a su equipo en medio del duelo, entregado ante un implacable tenista que en octavos de final estaba fuera ante Grigor Dimitrov, pero que lo salvó una lesión en el búlgaro.

En el segundo y tercer set, Jannik Sinner desplegó el mejor tenis de su carrera en el pasto de Wimbledon, con un saque impoluto, ganando más de un 70% de puntos con primer saque y permitiendo en los segundos sets solo un punto de ‘break’.

Es el primer italiano en ganar Wimbledon, el primero en derrocar a Alcaraz en una final de Grand Slam y el mejor del momento, en césped, la última superficie que le quedaba por domar. Ya tiene cuatro Grand Slams y ha ganado en Australia, Nueva York y Londres. Solo le falta Roland Garros, donde estuvo a un punto de coronarse.