Cristian Garin vive hoy un gran momento. Con 23 años dio un salto de calidad en 2019 y está entre los 40 mejores del Ranking ATP (32). Desde su triunfo en Roland Garros Junior en 2013, el tenista siempre se mostró como una promesa, pero no fue hasta casi 7 años de ese tiempo que ‘Gago’ concretó todo lo que se hablaba de él.

El número 1 nacional ya ha ganado los ATP 250 de Houston y Múnich este año, y aún no toca techo. Pero el deportista tuvo que remar desde atrás para llegar a este punto de su carrera, y no fue hace mucho cuando tuvo una de sus derrotas más tristes, marcando un antes y un después para el jugador.

El partido con Robredo

Marzo de 2018, mucho antes del salto, Cristian disputaba el Challenger de Santiago. Se enfrentaba en octavos de final ante el histórico Tommy Robredo. El español había sido 5 del mundo en su mejor época, y se encontraba en tierras nacionales para relanzar su carrera (era el 137° del ranking).

Así al menos lo indicaba días previos al inicio del campeonato: “De momento, estamos aquí para intentar meterme entre los 100 primeros y poder jugar los Grand Slams y los torneos buenos. Poco a poco ir subiendo”, explicaba en una entrevista en La Tercera.

Ese duelo fue hace 17 meses, y en términos de ranking, hace 200 puestos. Y claro, el chileno en ese entonces era 232. Un tenista muy distinto al que se ve hoy. En una cálida noche en el Club Manquehue, el público no dejo ni un solo asiento vacío.

Milan Vrsalovic
Milan Vrsalovic

La expectativa de ver al único chileno que quedaba en competencia en singles frente a un ex top 5, acercó a todos los fanáticos del tenis hasta Vitacura.

Claro que no partió como se esperaba: 6-3 lo perdía ‘Gago’ el primer set. Peor aún, el nacional se terminó quejando de su tobillo. Tras ello se creía que sería un mero trámite para el visitante, pero apareció una luz de esperanza en el segundo set: con una notable devolución, el local pudo llevarse la segunda manga por 4-6. Robredo se veía agotado y el triunfo de Cristian se veía posible. El resultado provocó que aún más gente llegará al recinto, e incluso algunos medios se presentaron en durante del partido ante el histórico resultado que se podía avecinar.

Lo más cabaleros dirán que fue ‘mufa’, porque el tobillo no acompañó al tenista chileno en el tercer set, pero más aún la ‘cabeza’. Garin se bloqueó, y sumado al segundo aire del español, que con 35 años despertó a tiempo, este se llevó el partido por 6-3, 4-6 y un inapelable 6-1 en el final.

Tras esto Cristian se retiró rápidamente de la cancha de arcilla, y no se supo más de él. Tras el partido, varios periodistas acreditados lo esperaron en la zona de entrevistas, pero sin suerte alguna. El ‘tanque’ no quería hablar con nadie.

El que sí habló fue Robredo. Lejos de polemizar con el rival, aunque evidenció su disgusto con la actitud del chileno, solo tuvo palabras de elogio para el tenis nacional: “Siempre aquí en Chile tienen pares en pares, antes estaba Fernando y ‘Nico’, a ver si ahora entra un segundo par (por Jarry y Garin)”.

Ambos se volverían a encontrar. Esta vez en una final, en el Challenger de Lisboa en mayo de 2018. El tenista nacional perdió por 3-6, 6-3 y 6-2, ante el que podría llamarse una bestia negra. Esos dos juegos con el europeo sin embargo ayudarían al ´tanque´ a aplicar cambios.

En Agosto del año pasado el tenista nacional contrató a un nuevo entrenador: Andrés Schneiter. El argentino logró impulsar la carrera del iquiqueño rápidamente, donde el chileno consiguió los Challenger de Campinas, Santo domingo y Lima, todos de manera consecutiva en octubre pasado.

Mas el gran salto en el ranking en los últimos meses, el presente de Cristian ha cambiado 180° desde el primer semestre de 2018.

Hoy la dupla Nicolás Jarry y Cristian Garin generan esperanza y son parte de este nuevo reinvento del tenis nacional, tal como en esa oportunidad vaticino Tommy Robredo al hablar de ambos jugadores.

Cordon Press I Agencia Uno
Cordon Press I Agencia Uno