Hace 10 años, Nicolas Massú vivía uno de sus momentos más dulces representando a Chile por Copa Davis.

En aquella ocasión y tras un maratónico partido que duró mas de 5 horas, el Nico derrotó al austríaco Stefan Koubek obteniendo el punto decisivo para quedarse con la llave.

Los dos protagonistas de la historia volverán a verse las caras, pero ambos capitaneando a sus respectivos países con la ilusión de ingresar al grupo mundial de la Copa Davis.

Con todo el equipo a su disposición y luego de un par de jornadas de entrenamiento en Salzburgo, Nicolás Massú analizó la importancia que tiene esta llave, indicando que “vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para poder llegar al Grupo Mundial. Soñamos con eso. Si se da ahora, increíble. Si no se da, vamos a seguir trabajando para lograrlo. Tenemos un gran equipo y varios años por delante”.

Sobre el rival, que presenta la sensible baja de su primer singlista, Dominc Thiem, número 8 del ranking mundial, Massú fue enfático al señalar que “en el caso de Thiem , cualquier equipo del mundo lo quisiera tener en sus filas. Es un jugador que debe estar entre los tres primeros en arcilla. Independiente si está o no, nosotros debemos enfocarnos en nuestro trabajo. Estamos enfocados para enfrentar al jugador que sea”.

En cuanto al duelo de hace 10 años, el ‘Vampiro’ puntualizó que “fue uno de los grandes recuerdos de mi vida, no solo por la frase que dije, sino que fue una de las Copa Davis que más me emocionaron… es una coincidencia lo de ahora”.

Este jueves se realizará el sorteo para conocer los enfrentamientos. En el caso de Chile, Jarry y Garín serán los singlistas, mientras que por el equipo austríaco, Dennis Novak (154) y Jurij Rodionov (197) asoman como las principales opciones, aunque no se descarta que el veterano Jurgen Melzer (290) ocupe una de esas plazas.