El antiguo número 1 del mundo Andy Murray, que regresó recientemente al circuito luego de un año de ausencia, fue declarado baja este martes para el partido de la Copa Davis entre Gran Bretaña y Uzbekistán en diez días en Glasgow.

El escocés, operado de la cadera en enero de 2018, cayó al puesto 382 del mundo.

Hace unos días, en el Abierto de Estados Unidos en Nueva York, se reencontró con el ambiente de un Grand Slam. Su precedente participación en un ‘grande’ fue en Wimbledon de 2017. Eliminado en Nueva York por el español Fernando Verdasco, esa derrota tuvo un peso en su decisión.

“Hablé con nuestro capitán de poder venir a jugar sólo en dobles, pero me recomendaron tomar dos semanas de descanso para proseguir mi rehabilitación”, explicó en su cuenta de Instagram.

“Realmente quería estar presente con el equipo y tomé esta decisión bastante difícil”, se excusó Murray, quien recordó que esta podría ser su “última oportunidad de jugar en Escocia” como profesional.