Sorpresa mundial causó la declaración que acaba de hacer la tenista estadounidense, Serena Williams, quien reveló que estuvo al borde de la muerte tras dar a luz a su hija Alexis Olympia Ohanian Jr.

Y es que según comentó la menor de las Williams, el parto de su progenitora le trajo un sínfin de complicaciones, las que de no haber sido asistidas en el momento preciso, podrían haberle costado la vida.

Comenzó con una embolia pulmonar, que es una afección en la cual una o más arterias de los pulmones se bloquean por un coágulo de sangre. Debido a mi historial médico con este problema, viví con miedo esta situación. Entonces, cuando me quedé sin aliento, no esperé un segundo para alertar a las enfermeras”, partió señalando la tenista a CNN.

Eso sí, ella no fue la única que presentó problemas, dado que su pequeña hija también debió dar una dura pelea a tan solo segundos de nacer, luego de que su “su ritmo cardíaco se redujera drásticamente”.

Afortunadamente, los doctores lograron estabilizar a la pequeña y sacarla adelante sin dificultad alguna, lo que no ocurrió con su madre. Y es que la pesadilla estaba lejos de terminar para la oriunda de Michigan, quien debió someterse a una cirugía para evitar una tragedia mayor.

La herida de mi cesárea se abrió debido a la tos intensa que sufrí como resultado de la embolia. Volví a la cirugía, donde los médicos encontraron un gran hematoma, una hinchazón de sangre coagulada, en mi abdomen. Y luego volví al quirófano para un procedimiento que evita que los coágulos viajen a mis pulmones”, añadió.

Concluyendo con que gracias al tremendo equipo médico que la asistió en el Centro Médico St. Mary’s de Palm Beach, Florida, esto solo quedará como un mal recuerdo. “Si no fuese por su profesional cuidado, no estaría aquí hoy”, finalizó.