No cabe dudas que este 2017 ha sido el mejor año en la carrera del tenista nacional, Nicolás Jarry.

Y es que el “Príncipe” partió la temporada ubicado sobre el puesto 300° del ATP y hoy, algunos meses después, está en el 118°, a solo 35 unidades de meterse dentro de los 100 mejores tenistas del mundo.

Para conseguir su cometido el chileno emprenderá un ambicioso plan, el cual contempla dejar de lado torneos menores para meterse de lleno en los ATP e intentar de esta manera conseguir las unidades necesarias.

“La verdad es que es un poco esperado. Siempre sabía que podía estar en este ranking pero no lo he pensado mucho”, partió señalando Jarry, quien además agregó que “al principio del año la meta era estar 150. para poder jugar el Qualy ATP y seguir mejorando el nivel y la verdad es que he ganado dos Challenger, he pasado dos Qualy ATP, y si, estoy súper contento”.

Eso sí, pese a estos importantes logros, el “Nico” se lo toma con seriedad y tranquilidad. Esto, porque sabe que si bien solo 18 puestos lo separan de su cometido, en términos de puntos y rendimiento es mucho, según señaló tras participar en un seminario sobre ética y deporte en UNAB, junto a Fernando González, Valentina Carvallo e Isidora Jiménez.

“La meta de todo tenista es estar dentro de los top 100. Son 18 puestos pero en términos de puntos es harto. Lo más difícil es ahora este último camino. Puede estar cerca a la vista pero igual me queda harto por trabajar”, añadió.

El primer desafío de Nicolás Jarry será en China, instancia en donde jugará las clasificatorias del ATP de Shenzhen. Luego de esto, el medallista panamericano buscará pasar la qualy en el Masters 1000 de Shanghai.