Un total de 34 personas fueron detenidas en el desmantelamiento de una red que arreglaba partidos de tenis en España y Portugal sobre los que hacían apuestas, informó la guardia civil española este jueves.

La organización tentaba, por medio de un jugador de tenis cuya identidad no ha sido divulgada, a otros jugadores de las categorías Futuros y Challengers prometiéndoles sumas de entre 500 y 1.000 euros por arreglar partidos, explicó a la Agence France-Presse una portavoz de la guardia civil.

A veces les prometían 500 euros y les terminaban pagando sólo 50. Los tenistas son más victimas que otra cosa“, añadió esta portavoz, precisando que el conjunto de detenidos son españoles.

Seis de ellos son jugadores de tenis, clasificados entre los puestos 800 y 1.400 del ranking, afirmó un comunicado de la entidad.

La Federación Española de Tenis ya ha expresado en un comunicado su apoyo a la operación, señalando que “esperará a las conclusiones definitivas para, en su caso, tomar medidas contra los jugadores y/o técnicos que sean finalmente considerados culpables“.

“La postura de esta federación siempre ha sido y sigue siendo la de apoyar con todos sus medios la limpieza del tenis”, añadió.

Las apuestas fraudulentas habrían permitido ganar más de 500.000 euros (más de 350 millones de pesos chilenos) a los dos cabecillas de la organización y a sus colaboradores, a los que indicaban las apuestas a realizar por medio de un sistema de mensajería instantánea.

La investigación, que comenzó en 2013, afecta al menos a 17 torneos organizados entre 2013 y 2016 en Sevilla (sur), Huelva (sudoeste), Madrid, Tarragona (noreste) y Porto, en Portugal, aunque los investigadores están “pendientes de recibir información por parte de uno de los principales medios de apuestas sobre si han sido corrompidos otros eventos sobre los que se tienen sospechas”.

Los 34 detenidos están acusados de los delitos de estafa, corrupción entre particulares y pertenencia a organización criminal.

Las últimas detenciones tuvieron lugar en noviembre, informó una portavoz de la guardia civil, que no estaba en medida de precisar las fechas de los arrestos anteriores.