La lesión que Tomás Sánchez (Matreros) provocó intencionalmente a un rival de Pueyrredón, ha generado indignación y escándalo en el rugby de Argentina.

En el rugby de Argentina hay indignación, luego de que se registrara el pasado fin de semana una de las jugadas más sucias de la que se tenga registro en la disciplina.

Se enfrentaban Los Matreros ante Pueyrredón, en un duelo válido por la Primera División (la segunda categoría de la Unión de Rugby de Buenos Aires -URBA-), cuando Tomás Sánchez, capitán de los primeros, lesionó a propósito a Juan Marzano.

De acuerdo a Olé, el ’20’ del equipo local aprovechó una montonera y que cayó sobre la pierna de su rival para, descaradamente, aplicarle una palanca y lesionarlo.

Los gritos de dolor de Marzano alertaron a sus compañeros, quienes le reclamaron al juez Nicolás Cotic. Lo anterior, provocó la furia de Sánchez, quien comenzó a insultar a los jugadores de Pueyrredón por increparlo a él y al árbitro.

El rugbier agredido no pudo continuar y abandonó la cancha asistido por sus compañeros, mientras el silbante explicó que no vio ninguna falta grave durante la disputa del partido.

Prometen penas ejemplares

Sin embargo, la polémica jugada no quedó ahí. La URBA revisó la acción y, con el video como evidencia, Cotic expulsó a Tomás Sánchez pese a no consignarlo en su informe inicial.

El Comité de Disciplina tomó cartas en el asunto y promete un castigo ejemplar para el capitán de Los Matreros, cuyo estatus agravará la eventual sanción en su contra.

La idea de la URBA es sentar un precedente para que, jugadas antideportivas como la protagonizada por Sánchez, tildada de “aberrante” al otro lado de la cordillera, no se repitan en un deporte que siempre se ha caracterizado por el Fair Play.