Luego del disputado encuentro entre Francia y Argentina en la primera fecha de la fase de grupos del Mundial de Rugby 2019 se vivió un atípico momento en ese deporte.

Luego del pitazo final, los franceses explotaron de alegría y los argentinos mordieron la rabia de la derrota por 23-21. Una vez consumado el partido, inmediatamente luego del pitido final, jugadores galos y sudamericanos se enfrascaron en una gresca que si bien no pasó a mayores, no dejó de llamar la atención de los espectadores, que no acostumbran a ver este tipo de conductas en el rugby.

Es que como en todo el encuentro, los ánimos estuvieron bastante calientes. Los argentinos protestan contra el arbitraje, ya que reclaman por dos jugadas específicas en la que ellos consideran, beneficiaron a los europeos.

Además, cerca del final Los Pumnas tuvieron la oportunidad de revertir el marcador con un penal de Emiliano Bofelli, que se fue apenas desviado de los postes.

Los reclamos trasandinos se reflejaron en la voz de su Head Coach tras el partido: “Es una lastima que un referí, que es tan bueno, no vea el offside. Está dos metros adelantado y se lo canta el lineman. Él dice que Cubo (Tomás Cubelli) tiene las manos en la pelota. Primero, esa no es la regla; y segundo, no la tiene”, dijo Mario Ledesma tras el encuentro.

“En la última jugada del partido el tackleador no sale. Cubo no puede agarrar la pelota porque hay un tipo en el medio. Era una patada en 40 yardas que Benja (Benjamín Urdapilleta) ha metido unas cuantas”, añadió.