Para nadie es secreto que el deporte de nuestro país hace rato viene dando que hablar. Y es que no son pocas las disciplinas ni los deportistas que han conseguido triunfos dignos de destacar el extranjero, posicionado de esta manera a Chile dentro de la orbe mundial.

Una prueba de ello es la victoria que consiguieron los ‘Cóndores 7’, selección de rugby seven, ante Nueva Zelanda. Si, ante los mismísimos ‘All Blacks’, esos que realizan un ritual llamado Haka y que dejan ‘tiritones’ a sus rivales en la previa de cualquier encuentro.

Pese a esto, los chilenos no se asustaron ni agustiaron y tiraron toda la ‘carne a la parrilla’. ¿El resultado? Un histórico 7 a 0 en favor de los nacionales que quedará por siempre en la retina de los espectadores y, que de paso, se inscribe como un nuevo hito deportivo.

Y es que si hacemos un flashback hacia el pasado, esto era realmente impensado hace años atrás. Las pobres actuaciones de los combinados nacionales o la conformación con altos lugares en los ranking, hacían que las personas se desmotivaran y ni siquiera prestaran atención a las participaciones de estos mismos en citas deportivas.

Pese a esto, en algún minuto todo cambió. No me pregunten cuándo, porque la verdad es que no lo sé. Y es que de momento de lo único que estoy segura, es que tal vez el recambio deportivo se pegó en el futbol pero no es las otras tantas disciplinas.

A modo de ejemplo, el martes se conoció que las ‘Diablas’, la selección de hockey sobre césped, escalaron hasta el decimoquinto lugar del ranking mundial. Una posición inédita e histórica para Chile, ya que nunca este deporte había descendido hasta esa ubicación.

Si bien eso sólo puede ser una estadística para el común de los mortales, para mí viene a reflejar el tremendo año que han tenido las pupilas de Sergio ‘Cachito’ Vigil.

Refrescaré la memoria nombrando solo tres puntos: la obtención del segundo lugar en la Copa Panamericana de Estados Unidos 2017, la victoria ante una potencia como EEUU y el noveno lugar en la World League 3 de Sudáfrica.

Pero esto no es todo. Hace menos de dos semanas el Team Chile de Polo estuvo a punto de revalidar su título mundial. Si, dije título mundial porque los ‘cabros’, esos de los que algunos se ríen porque son ‘puros cuicos’, son campeones mundiales de la especialidad. ¿Cómo lo ve?

Cayeron en la final ante los trasandinos, pero eso ya es harina de otro costal. Lo importante a rescatar es que se metieron en la final de un mundial, algo meritorio para esta disciplina hace algunas décadas atrás.

Lo mismo que el básquetbol femenino y la tremenda alegría que nos dio la Sub 14 al titularse campeona en Colombia. Otro hito que no solo quedará en la retina de todos los que siguieron el campeonato, sino que también viene a confirmar el buen presente de los deportes colectivos y del área polideportiva de nuestro país.

Y así podría continuar nombrando toda una tarde los últimos acontecimientos deportivos, pero no es esa la idea, sino que estas líneas sirvan, nuevamente, como un tirón de orejas para todos aquellos que aún no quieren ver que aquí está el renacer del deporte chileno.

Hace un tiempo atrás ya lo dije en otra columna, pero parece que aún hay quienes no quieren que David, si está venciendo a Goliat.

Entiéndase a David, como los deportes nacionales y a Goliat, como el fútbol que tanto amo. Pero con respeto, eso sí.