Lo dijo en otro contexto. En mayo de este año, en plena crisis directiva del fútbol sudamericano, Arturo Salah recordó una frase muy típica suya: “El fútbol rescata al fútbol”. Un concepto que, pese a que no soy muy adepto al estilo poco jugado del presidente de la ANFP al declarar, se me vino a la cabeza tras el accidente aéreo que sufrió la delegación del Chapecoense, club que enfrenta el dilema de cómo seguir adelante.

Esa particular idea de Salah gana fuerza al ver la reacción de los propios integrantes del mundo del fútbol tras la noticia. Los clubes brasileños ofreciendo jugadores cedidos sin costo; Atlético Nacional solicitando que la malograda institución sea campeón de Copa Sudamericana 2016; gestos de respeto de los equipos de todo el mundo, desde el más humilde hasta los más grandes o los sobrecogedores homenajes de los hinchas, marcados por una profunda emoción. Acciones espontáneas y que muestran que el apoyo está para encontrar el camino de la continuidad.

Por eso tiendo a creer que ese concepto no está alejado de la realidad. Un ejemplo cercano y relativamente reciente que tenemos en nuestro país es el de O’Higgins de Rancagua, que vio como un grupo de hinchas perdió la vida en febrero de 2013 en Tomé. Una tragedia que remeció a todos y de la que parece difícil levantarse, pero que en el club celeste han podido sobrellevar con el paso del tiempo, apoyándose en el mismo afecto y vínculo que los une con su camiseta y escudo.

Claro, todo esto pierde un poco de valor para los familiares y amigos de las víctimas, cuyo dolor no puede ser aplacado por estos gestos o resultados deportivos. Ellos sólo encontrarán algo de tranquilidad al conocer la verdad y a los responsables de lo ocurrido en la noche del lunes en Colombia. Pero para el club brasileño, si valen y son el soporte para intentar seguir adelante.

El desafío para el pequeño club de Chapecó es complejo, pero deberá apelar a la grandeza mostrada en los meses recientes y que lo llevó a la final de la Copa. Su objetivo es seguir adelante a pesar de la tragedia, recordando siempre a los que perdieron la vida pero también honrándolos cada vez que salten a la cancha. De seguro no estará sólo en esa tarea ya que, como dijo Salah, el fútbol nuevamente rescatará al fútbol.