Es el tema de las últimas horas en el fútbol chileno. Los incidentes ocurridos el pasado miércoles entre Diego Buonanotte y Esteban Pavez, durante y al final del partido entre la UC y Colo Colo han generado amplia repercusión.

Es que la frase lanzada Pavez sobre el trasandino fue dura, ya que revive un hecho brutal, que cambió su vida e incluso su carrera, como lo ha confesado el propio Bounanotte en más de alguna oportunidad.

Pero más allá de los reproches a Pavez -y a la espera que se conozca su versión de los hechos- vale la pena aprovechar la coyuntura para plantear una duda recurrente en el mundo del fútbol: ¿Vale todo en la cancha con tal de ganar?

Seamos sinceros. El fútbol, sea amateur o profesional, maneja ciertos ‘códigos’ que permite que acciones abiertamente cuestionables sean relativizadas, muchas veces dependiendo si nos afecta o no. Una simulación, los insultos o incluso provocaciones como el recordado ‘dedo de Jara’ contra Cavani se critican si te afectan, pero si estas del otro lado se llegan a calificar como ‘picardías’ dentro de la cancha.

Pero creo que hay límites. Por ganar uno no tiene que recurrir a herir al otro, recordando hechos complejos de su vida para ‘sacarlos’ de los partidos. Lo mismo aplica cuando los hinchas de los distintos equipos de nuestro país se burlan de los casos de Raimundo Tupper o incluso el de Johnny Herrera, con todas las diferencias existentes en ambos casos y considerando lo difícil que es controlar a un grupo en un estadio.

No se trata de ser ‘más papistas que el Papa’. Se entiende que en la intensa lucha de un partido se digan o hagan cosas (como escupir a otro, la provocación más asquerosa que puede haber en una cancha a mi juicio) que con las pulsaciones bajas generen el arrepentimiento de los protagonistas. Pero definitivamente hay fronteras en el fútbol que jugadores, técnicos, hinchas e incluso periodistas no se pueden permitir cruzar.

Y para ti ¿Todo vale para ganar en una cancha?