El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este lunes que el único piloto afroamericano de la serie NASCAR, Darrell ‘Bubba’ Wallace, debería disculparse con sus compañeros por el polémico hallazgo de una soga en su garaje, que el FBI determinó que no fue un delito racista.

La soga, que tenía forma de nudo de horca, se encontró en el garaje del piloto poco antes de arrancar una carrera en el circuito de Alabama y desató una gran indignación en el marco de las protestas nacionales contra el racismo que vive Estados Unidos a raíz del crimen de George Floyd.

Docenas de compañeros apoyaron a Wallace en la pista. Sin embargo, poco después una investigación, el FBI determinó que la soga había estado colgando en el garaje meses antes de la carrera del 23 de junio en el Talladega Superspeedway en Alabama.

“¿Se ha disculpado Bubba Wallace con todos esos grandes pilotos y responsables de NASCAR que fueron en su ayuda, se pusieron de su lado, y estuvieron dispuestos a sacrificar todo por él, solo para descubrir que todo el asunto era solo otro ENGAÑO?”, escribió Trump en Twitter.

La soga fue descubierta después de que Wallace hiciera una exitosa campaña para que se prohibiera el uso de la controvertida bandera confederada en los eventos de NASCAR, un deporte popular entre los estadounidenses conservadores.

Trump añadió en su tweet que la prohibición de la bandera y la controversia de la soga habían “causado los más bajos índices de audiencia de todos los tiempos”.

Los comentarios del presidente se produjeron después de sus dos duros discursos del fin de semana del Día de la Independencia que, según los críticos, fueron un intento de avivar el miedo entre su base de seguidores blancos, cuatro meses antes de las elecciones presidenciales.

La semana pasada Trump, situado detrás del demócrata Joe Biden en las encuestas, compartió un video de sus partidarios cantando “white power” (poder blanco), antes de borrarlo tras protestas.

El presidente de la NASCAR, Steve Phelps, aseguró después de la investigación del FBI que “la soga era real” y “nuestra reacción inicial fue proteger a nuestro piloto”.

Estados Unidos se han visto sacudido en los últimos meses por las mayores manifestaciones en décadas contra el racismo y la brutalidad policial a raíz del crimen del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco de Minneapolis en mayo.

En las marchas se han producido ataques a reliquias de la historia de la esclavitud en el país, como la bandera confederada y estatuas de los generales de la Confederación.

Trump ha calificado al movimiento como una “revolución cultural de izquierdas” y se comprometió a oponerse a ella.