El piloto inglés Lewis Hamilton (Mercedes) marcó este viernes el mejor tiempo en la primera sesión de entrenamientos del Gran Premio de Austria, en el arranque oficial del Mundial de Fórmula 1 tras las complicaciones que dejó en Europa la pandemia de coronavirus.

El español Carlos Sainz (McLaren) fue el primero en salir a rodar en el Red Bull Ring de Spielberg, frente a unas gradas vacías y decoradas con varias lonas decoradas con mensajes contra la discriminación y el racismo, dentro de la campana por la diversidad ‘We are one’ que ha puesto en marcha la F1.

La lluvia era la principal amenaza y a los 20 minutos cayó algo de agua, obligando a los pilotos a volver a ‘boxes’, pero fue una falsa alarma y pudieron rodar con normalidad durante casi toda esta esperada sesión, la primera de la temporada con más de tres meses de retraso respecto al plan inicial.

Este ‘nuevo’ Mundial sin público y plagado de medidas de seguridad no tuvo novedades en lo puramente deportivo, donde Mercedes volvió a exhibir su dominio incontestable de los últimos años. Además, no dudó en usar el controvertido sistema DAS, un volante con dirección de doble eje que podría abrir la puerta a reclamaciones de otros equipos.

Hamilton, que arranca la búsqueda del séptimo mundial que le igualaría con Michael Schumacher, fue el único capaz de bajar de 1:05 hasta parar el reloj en 1:04.816, aventajando en más de tres décimas a su compañero Valtteri Bottas.

El resto de pilotos finalizó ya a más de medio segundo del británico y la tercera plaza fue para Max Verstappen (Red Bull), ganador los dos últimos años en Austria, que aventajó por tan solo 13 milésimas a un motivado Sainz, cuarto.

La sexta plaza de Lando Norris confirmó el buen arranque de McLaren, mientras que la otra cara de la moneda fue Ferrari, con Charles Leclerc cerrando el ‘Top 10’ y Sebastian Vettel en duodécima posición, si bien esta primera toma de contacto habitualmente no sirve para sacar muchas conclusiones.