Una carrera para el olvido. Eso protagonizó el piloto alemán Sebastian Vettel el último fin de semana en Italia.

“No puedo estar feliz con mi día”, sentenció el representante de Ferrari tras el evento, en el cual remató como decimotercero.

Y es que el germano recibio una sanción en medio de la competencia, de diez segundos, por ejecutar una maniobra peligrosa que pudo acabar en una tragedia.

Vettel tuvo un trompo en la sexta vuelta que lo hizo salir de la pista, perdiendo un valioso tiempo. Pero lo peor vendría después: de manera irresponsable volvió del despiste cuando aún venían competidores en plena carrera.

Fue en ese momento que Vettel tocó el monoplaza de Lance Stroll, quien, afortunadamente, alcanzó a reaccionar y evitó un accidente más grave. Eso si, se ‘comió’ un trompo él en su regreso por el impulso anterior.

“Volvió como un idiota”, afirmó molesto Stroll a su equipo por la acción de Vettel, como se pudo escuchar en las grabaciones que difunde la Fórmula 1.

La penalización no solo repercutió en que Vettel acabara decimotercero. El germano además descendió en la tabla general del campeonato hasta el quinto puesto.