Un pequeño percance sufrió el binomio de Skoda Cristóbal Vidaurre y Rubén García en la primera especial de esta cuarta fecha del RallyMobil en la comuna de Quillón, en la región del Ñuble.

El piloto de R5 protagonizó un pequeño trompo en la curva de la ruta denominada Vegas de Sauzal, debiendo abandonar la competencia debido a una falla mecánica.

Al ver que el auto no reaccionaba, rápidamente el binomio se bajó de su máquina y le indicó a Pedro Heller, quien venía detrás, el camino a seguir.

BioBioChile conversó con Vidaurre quien nos contó qué fue lo que sucedió en la primera especial del día en el Rally de Quillón.

“Tenemos algún retardo con la aceleración del motor, evidenciamos en algunas curvas que el motor reaccionaba tarde y nos pegamos un pequeño trompo. El auto se queda sin aceleración y después no tuve cuerpo de aceleración y eso no me permitió sacar el auto de la posición en la que estaba”, dijo.

Además, se refirió a la rápida reacción que tuvieron para salir del auto e indicarle el camino a los demás participantes, entre ellos Pedro Heller.

“Esperamos un tiempo prudente, hasta que nos dimos cuenta que el auto no aceleraba, por lo tanto no podía sacarlo de esa posición que era un poco incómoda y decidimos bajarnos e indicarle bien a Pedro por donde pasar. Con ayuda de la gente pudimos sacar el auto hacia atrás y ya con eso los demás autos pudieron pasar”, agregó.

Finalmente, Cristóbal se refirió al estado de su auto, señalando que después del percance la aceleración volvió y pudo volver al parque de asistencia sin mayores problemas.

“El auto después volvió a tener aceleración y llegamos acá con ningún problema. Así que ahora tienen que ver los ingenieros a través de la electrónica que fue lo que pasó para que no se repita mañana. El auto está bueno, fue algo del momento que nos dejó fuera. Lamentable”, cerró.