Un escándalo entre dos competidores nacionales en el Rally Dakar 2019. Así se puede definir el conflicto que tienen los pilotos de cautriciclos Luis Barahona y Giovanni Enrico.

Durante la jornada de ayer, Barahona, único chileno que sigue en competencia en la categoría de quads, denunció que Enrico, con quien había acordado que le trasladara los repuestos e implementos en su camión, lo dejó ‘botado’.

“Llegando de la etapa maratón me enteré que me dejaron las cosas abajo, botadas, y se habían ido porque sus pilotos (el propio Enrico e Ítalo Pedemonte) no pudieron continuar la carrera. Ellos tomaron la decisión de irse y dejarme todo abajo, mis cosas del quad, los repuestos, y me quedé como en la calle”, acusó Barahona.

El denunciante agregó que “estoy bastante dolido, bastante molesto. Fue un golpe muy fuerte. Giovanni era una persona que yo estimo mucho. Compartimos muchas cosas, entrenamos mucho. Lo ayudé bastante con el tema de su cuatrimoto, en reparaciones, armado. Yo nunca lo dejé botado. Lo acompañé a muchas carreras y ahora me encuentro con esta sorpresa. Fue realmente una puñalada”.

Sin embargo, ahora Enrico respondió a las duras acusaciones vertidas por Barahona. En entrevista con Emol, el piloto que ya no está en competencia aseguró que “no me contacté con Luis debido a que él estaba corriendo la etapa maratón y no le quise decir nada para que no se desconcentrara de su carrera”.

“Toda la información sobre las declaraciones que hizo Luis las dio Karen, su esposa. Nadie del equipo lo vio porque estaba compitiendo. Karen fue la que estuvo presente en Arequipa”, añadió Enrico.

El acusado se defendió, además, enfatizando en que no supo nada de la situación de Barahona hasta cuando iba llegando a nuestro país, debido a que tenía que someterse a exámenes médicos producto de la dura caída que lo obligó a abandonar el Dakar.

“Me sentí con mucha pena, ya que encuentro insólito que él no se haya puesto en mi lugar. Él también es piloto y sabe lo que es sufrir un accidente y abandonar de esa manera. Me dio lástima que haya preferido su tema material en vez de mi estado de salud, siendo que se consideraba mi amigo”, apuntó Enrico.

Ante la postura de Barahona de no querer hablar ni saber nada de Enrico y su equipo, el piloto sostuvo que “yo estoy dispuesto a conversar. Es Luis con Karen los que en este momento sienten rencor hacia nosotros. Sólo les deseamos que sigan teniendo una excelente carrera y que puedan terminar”.

A la respuesta de Giovanni se sumaron las palabras de su hermana, Fiorella Enrico, quien aseguró que se le informó a la esposa de Barahona que ellos se iban a retirar y que sí se les facilitó ayuda.

“El acuerdo del que habla Luis Barahona consistía en llevarle los repuestos, de los cuales estos eran cuatro cajas de repuestos, dos cajas de herramientas, un motor, siete neumáticos, una mesa para poder trabajar, su maleta, colchón inflable, carpa, maleta, entre otras cosas más sin cobrarle ni un solo peso”, señaló la mujer, quien detalló que nunca se habló de un escenario en el que los pilotos Enrico y Pedemonte debiesen dejar la competencia.

Además, Fiorella agregó que fue su padre, Milton Enrico, quien conversó con el equipo de Ignacio Casale para que ellos se llevaran los implementos de Barahona, y que fue una gestión que no realizó la esposa de éste último, como lo señaló el piloto que se mantiene en competencia.

Así, la polémica entre los dos pilotos chilenos suma un nuevo capítulo. En lo deportivo, Barahona se mantiene séptimo en la clasificación general de quads, a 8 horas y 40 minutos del líder Nicolás Cavigliasso.